Buscar empleo es una tarea difícil, que necesita de mucha paciencia y, sobre todo, no darse por vencido. Nada te asegura el éxito.
Debes tener un especial cuidado en la imagen que proyectas a los reclutadores y algo más para tener éxito.
Ashira Prossack, especialista en la gestión de talento que trabaja para múltiples empresas, da una serie de pistas sobre cómo se debe realizar la búsqueda de empleo y cuenta lo que hacen los expertos en este asunto.
El curriculum y la carta personal será los primero que vean de ti, por lo que es importante que te tomes un tiempo y adaptarlos a cada oferta de empleo.
Curriculum. Fondo y forma
Prossack aconseja evitar los tipos de letra demasiado elegantes o estridentes que resten legibilidad. Tampoco es recomendable utilizar demasiados gráficos o colores porque pueden distraer al reclutador. Primero debe aparecer la información más importante y debe poder verse en el primer vistazo.
La carta de presentación debe contener párrafos cortos y espacios entre los mismos para facilitar la lectura. Es importante contra algo que no esté en el curriculum porque la carta de presentación es un extra del curriculum, no una copia.
Antes de la entrevista de trabajo debes investigar a la empresa y averiguar lo máximo posible sobre ella. Esto te permitirá tener una idea más cercana de su cultura de empresa y cómo puede ser trabajar en ella. También te ayuda a pensar en posibles preguntas que plantear durante la entrevista.
Tu red de contactos será un activo muy importante ya que podrás tirar de ellos para lograr una conexión directa con la persona que te va a evaluar.
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La importancia del primer contacto
La forma en la que te presentes en la entrevista ante el reclutador es absolutamente vital. Al estrecharle la mano lo harás con firmeza pero sin pasarte, mirándole a los ojos, hablarás con claridad y con un lenguaje apropiado, sin palabras malsonantes ni expresiones coloquiales, y tendrás cuidado con la postura, sentándote correctamente.
Debes proyectar una imagen de profesionalidad y seguridad en ti mismo, sin mostrarte nervioso o distante. Este tipo de detalles, generalmente, cuentan más que el curriculum a la hora de optar por un candidato.
Es aconsejable que, durante la entrevista, hagas preguntas sobre la cultura, los objetivos y las personas de la empresa. Las preguntas abiertas y significativas permitirán al reclutador darte información valiosa y darás la imagen de que estás involucrado, y mientras, aprenderás sobre la empresa.
Tras la entrevista tendrás que realizar un seguimiento. Es decir, a través del correo electrónico o una llamada, te interesarás por cómo va el proceso de selección. Así, demostrarás interés y podrás inclinar la balanza a tu favor.
