Durante estos últimos días se está moviendo un vídeo por WhatsApp, además de en Facebook y Forocoches, en el que una joven con acento andaluz trata de explicar y vender un nuevo modelo de negocio para ganar dinero en el que ella está metida.
Lo hace de forma natural y sencilla, y te muestra un esquema detallado, que supuestamente ha hecho para enterarse bien de cómo va. Lo que está anunciando es un negocio de esquema piramidal que, al parecer, están de nuevo de moda.
En el vídeo, la joven habla de su plan como algo totalmente nuevo y lo relaciona con la “economía solidaria”. Pero, obviamente, ni el esquema es nuevo ni tiene nada que ver con la mencionada solidaridad. Lo que la chica promulga es un tipo de sistema conocido desde hace más de una década como “células de la abundancia”, “círculo de la prosperidad” o “las burbujas”. Al parecer, este sistema no quedó en el olvido sino que, además, sigue evolucionando, ya que hace unos meses volvía a estar en boga en forma de flor de loto con una base feminista llamado “telar de los sueños”.
Volviendo al vídeo, lo primero que hace la chica es asegurar que su plan no tiene nada que ver con el sistema piramidal, pero si pensamos en su funcionamiento vemos que cumple todas las características de un esquema piramidal. La “célula” se ofrece como una forma de financiación rápida en la que en unos día obtienes unos beneficios de un 800% sobre tu inversión inicial.
En otros casos similares,se pedía una inversión de más de 1.000€, pero en este caso se pide una inversión de 33€. Aquí está la clave que sirve para que alguien que entró antes que tú pueda obtener sus beneficios. El círculo está compuesto por 15 personas que ponen 33€ cada una y van pasando fases a medida que van pasando los días. La capa superior está constituida por 8 personas, que son las últimas que han puesto el dinero, en la siguiente hay 4 personas, luego 2, y en la última una sola persona, que es la que recibe todo el dinero.
El proceso empieza en el momento que las 8 personas ponen el dinero. Todos avanzan una capa, por lo que hay que buscar a otras 8 personas que pongan el dinero, y así sucesivamente.
El principal problema radica en que es literalmente imposible que todo el mundo que ponga su dinero llegue a cobrar. Según cálculos matemáticos, si este modelo funciona a la perfección y cada persona nueva que entra consigue añadir a otras dos, el sistema se colapsaría en tan solo 32 días desde el inicio.
Por qué es imposible que funcione
Este sistema, además de no ser viable por la dificultad que supone conseguir tanta gente que se una, para conseguir el 800% de tu inversión necesitas, según la propia estructura, que detrás de ti se unan otras 64 personas. Esto daría lugar al colapso en pocos días en el caso de que todo iría funcionando correctamente. Muchos expertos lo han analizado y han calculado que en unos 32 días el plan se colapsaría ya que se necesitaría involucrar a 8.589.934.591 personas y la población mundial cuenta con unas 7.450.000.000.
Javier Garduño, profesor de Ciencias de la Computación en la Universidad Nacional de México, cuenta en un post de 2015 que estos sistemas siempre dejan más perdedores que ganadores. «Por cada ganador hay, de promedio, siete perdedores siempre», explica Garduño. Según sus propios cálculos, daría igual incluso que al sistema se añadirían los ganadores, puesto que se entrada no serviría para cubrir a las personas que se han sumado para que ellos ganen. «Imaginemos que el sistema completo ha alcanzado las 10 iteraciones. Esto nos daría un total de 16.376 personas que han puesto dinero, mientras que el número de ganadores con hasta la iteración anterior ascendería tan solo a 1.023. Como es obvio 1.023 ganadores no alcanzan para cubrir a los 16.376 restantes necesarios para completar la siguiente iteración. Siempre tiene que ingresar gente externa, y cada vez más», explica.
El profesor explica que la razón principal para el hundimiento de este sistema es el crecimiento exponencial. «Ese crecimiento dominará siempre y por completo cualquier intento por minimizar sus efectos. Es imposible que no sea necesario agregar más personas de las que había anteriormente. Y, además, cada vez más (el doble o casi el doble cada vez). El sistema cae porque llega un momento en el que es imposible (no difícil ni arduo: imposible) conseguir más personas que ingresen en él», explica.
Garduño termina con una reflexión que desacredita la argumentación de los defensores de este modelo. «Para llegar a un número de iteraciones tan modesto como 20, el sistema ya necesitaría 16.777.208 inversiones. Número que equivale casi a la cantidad de habitantes en el área metropolitana de la Ciudad de México. Y sí, para realizar una sola iteración más, se necesitaría que entrara de nuevo ese mismo número de personas. Es evidente que el sistema caerá mucho antes de llegar tan lejos».