El sector de la hostelería en España inicia la senda de la recuperación, tras confirmarse que se vuelven a abrir bares, un 3,6% más en 2015, después de encadenar siete años de destrucción de locales, según se desprende de los datos ofrecidos por la consultora Nielsen, que reflejan que el gusto de los consumidores está variando tras la crisis.
«Estamos retomando la tendencia de bares de antes de la crisis. El bar tradicional está en declive, pero hay una nueva salida profesional en la hostelería y en las franquicias. Además, el bar es la mayor red social en España y el salir está en el ADN de los españoles», ha señalado el director general de Nielsen Iberia, Gustavo Núñez, durante la presentación de los datos.
La hostelería confía en consolidar la tendencia positiva a lo largo de 2016, donde se estima un crecimiento de en torno al 1,5% de creación de nuevos bares, mientras que se espera un incremento del 6%del sector para este año.
España es el país europeo con más establecimientos, con un total de 260.000 y con una relación de un bar por cada 175 personas, la mayor densidad del mundo, y con un perfil tipo: seis de cada diez locales se corresponden al bar de toda la vida, con más de 15 años.
«Tras 7 años terribles, donde cayeron las ventas un 30% en valor y se destruyeron entre 25.000 y 30.000 establecimientos, en España se vuelven a abrir bares. El 2016 volverá a ser un año de crecimiento», ha indicado el responsable para España del área de hostelería de Nielsen, Agustín Sans, que ha subrayado que el reto para el sector es generar nuevas ocasiones de consumo para seguir creciendo.
LA NOCHE SE DESPLOMA
El estudio revela que una de las consecuencias de la crisis económica es que los españoles salen menos de noche, siendo el ocio nocturno uno de los segmentos más castigados en los últimos años, tras caer el 5,2% en 2015, impactado por la crisis, temas legales como los horarios de cierre, y la salud.
De esta forma, las discotecas experimentan una drástica caída, pasando de una penetración del 69% en 2009 al 39% en 2015, mientras que el gasto mensual en copas descendió de los 95 euros en 2009 a los 67 euros en 2015.
Los españoles están cambiando la noche por el día, tal es así que el consumo diurno de bebidas alcohólicas de alta graduación crece por encima del 7%, casi tanto como la cerveza, que roza el 8% de incremento. «La noche pierde y gana el café-bar y la restauración. Estamos viviendo un cambio de hábitos entre los jóvenes, que prefieren el día y la media tarde a la noche», ha recalcado Sans.
«Todas las categorías crecen, pero la cerveza y el café son clave para los hosteleros, al ser las más rentables. Además, las bebidas espirituosas crecen hasta un 7%, después de superar años de caídas por la crisis y empezarán a atacar la tarde», ha apuntado, recordando que la cerveza supone más del 56% del crecimiento de la hostelería diurna.
El responsable de hostelería de Nielsen ha destacado que los ejes del crecimiento del sector para estos años serán la salud, que los consumidores apuestan por productos sin alcohol y ‘healthy’, y la moda, que cambia el panorama con la aparición de cervezas artesanas y premium, así como ginebras y bebidas alcohólicas premium, y tónicas.
Por otro lado, Gustavo Núñez ha destacado que el crecimiento de la hostelería en los últimos años ha venido impulsado por la presencia de franquicias, que han sido «importantes porque han traído la innovación y la promoción» a los bares y restaurantes españoles.
LA TECNOLOGÍA COMO ALIADO PARA IMPULSAR EL CRECIMIENTO
Respecto al perfil del consumidor que sale de la crisis, el estudio refleja que es más exigente con el establecimiento, ya que busca la innovación, es menos fiel y más hedonista, ahora ya no busca sólo por el precio, sino que demanda una buena experiencia que con toda probabilidad compartirán en las redes sociales.
De esta forma, la tecnología (webs, apps y plataformas) se posiciona como un aliado necesario para impulsar el crecimiento de la hostelería, ya que el 60% de los consumidores acude a Internet a buscar información sobre los bares. «Una mala experiencia puede destrozar el local. Es una obligación para el establecimiento estar presente en las redes sociales», ha recordado Sans.
En concreto, uno de cada tres clientes comparte su opinión en Internet, tanto si está satisfecho como decepcionado, y esto tiene una implicación enorme para otros potenciales consumidores, pues las opiniones ‘online’ se han convertido en la segunda fuente de información en la que más confían, sólo superado por la recomendación de familiares y amigos.