CEPYME advierte de una pérdida de calidad en el tejido empresarial que repercutirá directamente en el tamaño de las empresas y, por ende, en su competitividad.

España todavía no ha recuperado el tejido empresarial previo a la pandemia

©BigStock

Actualizado 07 | 09 | 2021 09:22

Tejido empresarial español

A pesar de haber transcurrido ya 17 meses del inicio de la pandemia, España todavía no ha recuperado el tejido empresarial previo a la crisis del coronavirus.

El último dato de julio sobre empresas registradas a la Seguridad Social indica que todavía existe un déficit de 16.163 empresas respecto de julio de 2019. La recuperación del número de empresas se está produciendo de forma positiva y constante desde el repunte registrado en el mes de abril, pero el ritmo de creación de empresas se ha desacelerado en los últimos meses; un cambio de tendencia preocupante, ya que la recuperación del tejido empresarial tanto en número como en calidad será la base para consolidar la recuperación. En el mes de junio de este año se crearon 8.140 empresas, con una tasa de incremento del 2’6%, frente al 3’1% registrado en mayo. Y en el mes de julio, esta tasa cayó al 2’3%, con un incremento de solo 5.478 unidades empresariales.

En términos desestacionalizados, como incluye el análisis de Demografía Empresarial de CEPYME, el acumulado de los primeros siete meses de 2021 todavía arroja una pérdida media en el número de empresas de 44.640 respecto al mismo periodo de 2019.

En primer lugar, la Confederación llama la atención sobre la gran cantidad de cierres de compañías que se ha producido en el último año y recuerda que la recuperación del número de empresas no supone la recuperación del tejido productivo perdido, ya que han cerrado compañías con antigüedad, experiencia y estructura, que son difícilmente sustituibles competitivamente por compañías de nueva creación.

Por otra parte, CEPYME recuerda que el crecimiento del tamaño empresarial sigue siendo uno de los principales obstáculos a nuestra competitividad y destaca el largo camino para que una compañía llegue a ser mediana empresa.

CEPYME llama a la prudencia ya que estos datos ponen de manifiesto la fragilidad del tejido productivo, debido a que la recuperación del mimbre empresarial no solo no se ha completado en número, sino tampoco en calidad del propio tejido productivo.

Debido a que los datos de 2021 son difícilmente comparables por el extraño comportamiento en la constitución empresarial tras la pandemia, el análisis Demografía Empresarial de CEPYME elimina los efectos estacionales y la distorsión estadística de comparar tanto con 2020, año fallido económicamente, como el de seleccionar un mes aislado de 2019 como julio, ya que es un mes tradicionalmente negativo para la constitución de empresas y en el que en 2019 se perdieron casi 30.000 empresas.

Variación interanual del número de empresas inscritas en la Seguridad Social

Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social

Situación de las empresas

El número de empresas ha crecido un 2,3% interanual en julio. Sin embargo, el ritmo de avance es 0,3 puntos porcentuales inferior al registrado en junio (2,6%), que, a su vez, redujo en un 0’5% la tasa de crecimiento respecto de mayo (3’1%). Esto pone de manifiesto que se ha producido una desaceleración en la apertura de compañías tras los buenos datos registrados en abril, que se debían en gran medida a la comparación con el mismo mes de 2020, cuando España estaba en pleno confinamiento y el tejido empresarial paralizado casi por completo.

Aunque en los últimos meses se ha agilizado la reapertura de empresas como consecuencia del final de algunas restricciones impuestas por las administraciones públicas al tejido empresarial, el número de compañías inscritas en la Seguridad Social se sitúa todavía lejos del nivel que había en junio de 2019, cuando aún no había ningún efecto de la pandemia. Hasta finales de julio sólo se ha recuperado el 60% del tejido empresarial destruido durante la crisis.

Evolución de empresas por tamaño

Gráfico, Gráfico de líneas Descripción generada automáticamente

Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social

Si comparamos la cifra promedio de empresas en los primeros siete meses de este año con el mismo período de 2019, previo a la pandemia, se observa una pérdida de 44.640 empresas, aproximadamente un 3’3% menos y que las empresas más castigadas por la crisis del coronavirus siguen siendo las pymes, especialmente las microempresas. De hecho, aproximadamente el 80% de la caída registrada en el número de empresas en el período mencionado tenían menos de 10 trabajadores (36.100 empresas).

Si se observa la evolución durante el periodo reciente, en el segundo trimestre se ha producido una tenue recuperación de los niveles en el conjunto de las pymes, muy acompasada con el tramo comprendido entre las de 1 a 9 trabajadores y tan sólo se observa un cierto deterioro en el ámbito de las medianas empresas. No obstante, sigue manteniéndose una considerable brecha entre los niveles registrados entre las pymes y las grandes empresas, alcanzando estas últimas los niveles precrisis, mientras que las empresas de menor dimensión siguen estando aún unos 1,2 puntos porcentuales por debajo de dicho nivel. Entre estas destacan las medianas empresas, con 1’9% menos.

Según CEPYME, la recuperación de este tejido empresarial será muy costosa y requerirá un esfuerzo adicional en apoyos y ayudas para evitar que esta destrucción de empresas se acentúe a medida que se prolonga la crisis. Cabe recordar que el cierre de empresas implica un deterioro de la calidad del tejido empresarial español, ya que, aunque se esté recuperando paulatinamente el número de empresas, estas son compañías nuevas que tardan varías años en adquirir tamaño y experiencia suficiente para ser competitivas.

Por rama de actividad

El sector más castigado durante la crisis del coronavirus ha sido el sector servicios, que cuenta con 44.357 compañías menos en los primeros siete meses de 2021 en comparación con el mismo periodo del año 2019. El siguiente más dañado ha sido la industria, que ha perdido 3.399 compañías en este mismo periodo. En cambio, el número de empresas de sectores como la construcción y la agricultura ya ha recuperado los niveles precrisis. Las restricciones asociadas con determinadas actividades de la hostelería y la restauración, así como una menor demanda asociada a las limitaciones de movilidad en el ámbito internacional están detrás de este comportamiento. 

Variación interanual del número de empresas inscritas en la Seguridad Social por sectores de actividad

Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social

El mayor crecimiento interanual de empresas en junio se está registrando en la construcción (5% en julio), mientras que las actividades industriales (0,1%) y los servicios (1%) mantienen una evolución más discreta.

Más en detalle, las ramas de actividad más castigadas durante la pandemia han sido la hostelería, el comercio, la distribución comercial y el transporte y almacenamiento. La hostelería cuenta aún con 16.054 empresas menos que antes de la pandemia, un 8,9% menos que en los siete primeros meses de 2019. Por su parte, el comercio aún tiene 12.297 empresas menos que antes de la crisis (-4%) y el transporte cuenta con 5.553 compañías menos que hace dos años (-8,2%). 

Variación interanual del número de empresas inscritas en la Seguridad Social por actividades

Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social

Tras el fuerte impacto del estallido de la pandemia en el tejido productivo, con una pérdida de más de 91.000 empresas sólo entre marzo y abril de 2020, se apreció una recuperación muy paulatina, a medida que avanzó la desescalada. La tendencia, no obstante, se interrumpió en el primer trimestre de este año, como consecuencia de la implementación de nuevo de restricciones a la actividad económica, para hacer frente a la tercera ola de la pandemia.

ERTE más flexibles, ayudas más efectivas y menos incertidumbre en costes

Después de diecisiete meses de crisis, desde el inicio de la pandemia, los efectos sobre el tejido empresarial español, conformado en más del 99% por pymes, son evidentes, con la desaparición de más de 44.000 pymes, de las que el 81% son microempresas, respecto a 2019. En este sentido, CEPYME insiste en que muchas empresas no han podido todavía reabsorber en su totalidad a sus plantillas, ya que la situación sigue impidiendo una actividad plena, por lo que será necesaria una mayor flexibilidad para acometer en los próximos meses los ajustes necesarios, que permitan la supervivencia de las empresas.

Asimismo, es preciso que las ayudas lleguen de manera efectiva a las empresas, de manera que puedan suponerles un ligero respiro para afrontar las posibles nuevas restricciones derivadas de la evolución de la pandemia. La Confederación recuerda que esta crisis ya ha provocado un fuerte desgaste en las empresas, especialmente de las pymes, que en muchos casos no han recibido las ayudas anunciadas en los plazos y la cuantía necesarios.

CEPYME advierte de un posible agravamiento de la crisis después del verano ante la prolongación de los efectos de la pandemia, por lo que considera que no es el momento de incrementar la incertidumbre para las empresas endureciendo normativas o incrementando costes. En este sentido, la Confederación llama la atención sobre los efectos de tomar decisiones basadas en la evolución de los datos macroeconómicos en comparación con 2020, un año fallido para la economía debido a la pandemia. Así, hay que tener en cuenta que el PIB está todavía cuatro puntos por debajo del nivel prepandemia; que la afiliación es aún inferior en casi 125.000 cotizantes a la de agosto de 2019 y que el incremento de la inflación del 3’3% se produce respecto de un año atípico como 2020, con nueve meses consecutivos de caídas de los precios.

Medidas que repercutan en mayores incrementos de costes solo servirían para penalizar la actividad de las empresas y poner obstáculos a una recuperación que apenas se ha iniciado

 


Cargando noticia...