España es el tercer país mejor situado de Europa, empatado con Francia e Italia, para recibir las inversiones que abandonen Reino Unido por el ‘Brexit’, según se desprende del informe ‘European attractiveness survey: Plan B*for Brexit’ de EY.
Alemania figura como la mejor opción para los inversores, con un 54% de las respuestas, seguida por Holanda (33%), mientras que España, Francia e Italia logran un 8%.
Madrid y Barcelona también están bien colocadas como ciudades para captar el capital que abandone la economía británica tras la salida de Reino Unido de la UE. La capital de España figura en quinta posición como ciudad más atractiva para la inversión extranjera, con el 11% de los votos, y la Ciudad Condal es la décima. Londres se mantiene como la primera, con el 54%, pese al ‘Brexit’, seguida de París (48%), Frankfurt (21%) y Berlín (21%).
«El apetito por invertir en Europa permanece fuerte, pese a acontecimientos políticos recientes como el referéndum en Reino Unido y a las numerosas citas electorales que se avecinan en el continente europeo», ha afirmado Llorenç López Carrascosa, Socio responsable de Desarrollo de Negocio de EY.
López Carrascosa ha destacado que muchas de las empresas consideran que las nuevas tecnologías y los cambios geopolíticos y demográficos ofrecen oportunidades y, en este sentido, «España está trabajando cada vez más para consolidarse como un buen destino de inversión».
Los ejecutivos encuestados por EY destacan que las principales amenazas que afectarán a las decisiones de inversión en Europa serán, en primer lugar, la volatilidad de los mercados con un 37% de las respuestas, la inestabilidad política y económica de la UE excluyendo al ‘Brexit’ (32% de los votos), en segundo lugar, y el impacto de la salida de Reino Unido de la UE, con un 28%.
Pese a las incertidumbres que rodean el continente europeo, el 56% de los inversores extranjeros planea invertir en Europa en los próximos tres años, porcentaje que aumenta hasta el 72% en el caso de las empresas de servicios financieros y hasta el 69% en el sector de la tecnología.
El estudio de EY recoge que el 71% de los ejecutivos encuestados afirma haber sufrido ya algún tipo de impacto en al menos una de sus áreas de negocio como resultado del ‘Brexit’, especialmente en forma de caídas en los márgenes operativos, en el coste de las compras y en el volumen de ventas.
En este sentido, sólo el 4% de los ejecutivos que participó en el estudio reconoce estar bien preparado para afrontar los posibles cambios regulatorios y de organización derivados del ‘Brexit’.
Por ello, entre las recomendaciones de EY para mitigar el impacto de la salida de Reino Unido de la UE, destacan la de gestionar decisiones de inversión en un entorno de creciente volatilidad, estar preparados para un aumento del proteccionismo y un entorno incierto en el comercio internacional, navegar en el nuevo mapa del atractivo inversor en Europa, abordar el problema de la gestión y retención del talento y reducir la brecha entre financiación e innovación.