España ha obtenido un 4,3 de puntuación en el cuadro de evaluación del estado de la economía española y de los progresos de las reformas del Gobierno elaborado por expertos de la escuela IESE Business School y otros profesores de diferentes instituciones académicas.
El ‘V Reform Monitor’ del proyecto ‘Spanish Reforms’, presentado este jueves por la escuela de posgrado en dirección de empresas de la Universidad de Navarra y la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), muestra que España solo aprueba en las reformas llevadas a cabo en el sistema financiero, tanto en la recapitalización y reestructuración del sistema, como en las medidas complementarias realizadas.
El país suspende en el resto de las áreas analizadas, que son las de crecimiento y competitividad, competencia y regulación, mercado laboral, política fiscal y administración pública y en último lugar, estado de bienestar.
Dentro del estado de bienestar, el sistema de Seguridad Social y pensiones también recibe una nota positiva, a pesar de que, dentro de este capítulo, España suspende en lo relacionado con el sistema de salud y otras reformas llevadas a cabo.
En tercer lugar se posiciona el ámbito del mercado de trabajo, seguido del de política fiscal y administración pública y de competencia y regulación.
Por último, el ámbito de crecimiento y competitividad es el peor valorado por los analistas y su subárea relacionada con I+D es la que obtiene la puntuación más baja de la clasificación.
Según el coordinador académico del proyecto, Ramón Xifré, la valoración global de la economía española según los informes elaborados hasta ahora es que en los primeros estudios se observó un importante progreso, mientras que este último no ha mantenido esa tendencia.
NO HAY AVANCE
«En los primeros ‘monitors’ se veía una mejoría, los expertos consideraban que había cierto progreso en los primeros tres monitores. No obstante, en este último se aprecia una caída. Siempre se ha estado por debajo del cinco en todo, pero es particularmente significativa la caída de los objetivos. El rumbo parece perderse y existe riesgo de retroceso en algunos ámbitos», ha matizado Xifré.
Por su parte, el director de Funcas, Carlos Ocaña, ha subrayado que ciertas reformas permiten «compatibilizar más fácilmente el crecimiento y el saneamiento financiero» y que en estos años de reformas se han aprendido muchas cosas.
«Se ha avanzado y mejorado mucho en estos años de reformas, pero no basta con cambiar las leyes, hay que experimentarlas y ponerlas en práctica. Las instituciones que hacen la gestión deberían ser más fuertes. Se tiene que pensar más en ellas», ha señalado Ocaña.