España ha logrado estabilizar su impulso de crecimiento, a pesar de que el ritmo de expansión de la mayoría de las principales economías mundiales continúa debilitándose, según ha destacado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), advirtiendo de la desaceleración observada en EEUU, Alemania y Reino Unido.
«En España, los signos de estabilización del impulso de crecimiento señalados en la anterior evaluación se han confirmado», indicó a Europa Press un portavoz de la OCDE, después de que el índice compuesto de indicadores líderes (CLI) para España haya subido a 99,35 puntos desde los 99.34 del mes anterior, poniendo así fin a más de un año de deterioro del dato, utilizado para anticipar los puntos de inflexión de la tendencia de la actividad económica en una periodo de seis a nueve meses.
En la última actualización de sus perspectivas de crecimiento económico del pasado mes de marzo, la OCDE ya había destacado que España mantiene un crecimiento netamente positivo, subrayando que «está resistiendo la ‘tormenta’ mejor que Italia o Alemania».
A nivel general, el dato compuesto de los indicadores líderes para el conjunto de las economías de la OCDE se situó en febrero en 99,10 puntos, un descenso de 0,08 puntos respecto de la lectura del mes anterior y compatible con una «pérdida del impulso de crecimiento».
Entre las grandes economías de la OCDE, el deterioro más acusado del indicador correspondió a Alemania, con la pérdida de 0,24 puntos, hasta los 99,17; EEUU registró un retroceso de 0,13 puntos, hasta 99,06; Italia perdió 0,14 puntos, hasta 99,24 enteros; y Reino Unido vio caer el dato 0,12 puntos, hasta los 98,40, lo que en todos los casos implica una pérdida del impulso de crecimiento económico.
Por su parte, el dato de Francia apenas cedió 0,02 puntos, hasta los 99,06 enteros, ofreciendo «signos de estabilización del impulso de crecimiento».