España pierde más de 14.500 millones de euros al año en ingresos por la escasez de talento, lo que supone un 1,3% del PIB del país, según el análisis realizado por la European Private Business Survey, elaborado por PwC con la opinión de más de 2.477 compañías de medio tamaño de la UE y 131 españolas.
La escasez de talento es una de las mayores preocupaciones de las medianas empresas (con una facturación entre diez y cien millones de euros). En el caso de la Unión Europea, pierden unos 323.700 millones de euros en ingresos al año, un 2% del PIB de la UE de 31 países. Por ejemplo, en Bulgaria, hay una pérdida de 6.200 millones de euros, que le supone un 13,2% del PIB.
La mayor dificultad para encontrar talento, según el estudio, es encontrar jóvenes con una preparación adecuada en el ámbito de la digitalización y de las nuevas tecnologías. El 60,8% de las empresas de la UE asegura que les es difícil encontrar talento, el 56,5% en el caso de España. El país que asegura tener más dificultades es Francia, con un 73% de las empresas.
Según la socia responsable de Empresa Familiar en PwC María Sanchiz, la lucha por la captación de talento ha sido siempre «un caballo de batalla» para las pequeñas y medianas empresas.
Por otro lado, además de la escasez de talento, las empresas se centran en el incremento de la burocracia, del papeleo y de la regulación en sus mercados domésticos y su efecto negativo. El 39% de las compañías entrevistadas ve la burocracia como una preocupación y algo negativo, especialmente Rumanía (80%), Grecia (70,7%) o Croacia (65,4%). En España el 43% de los entrevistados comparten esta preocupación.
CRECIMIENTO E INVERSIÓN
El 64,8% tiene buenas expectativas de crecimiento y espera mejorar sus ingresos en los próximos doce meses, un 68% en España. Únicamente el 13,4% prevé que la economía europea irá a peor.
Este optimismo se refleja también en los planes de inversión a corto plazo de las empresas de la UE. El 55,4% espera mantenerlos y un 42% aumentarlos. En España, el 60% de las compañías tiene previsto incrementar sus inversiones en los próximos doce meses.
En materia de digitalización, se observan diferencias considerables entre empresas del norte, como Noruega, Holanda o Suiza y las de países centroeuropeos y del sur, donde la digitalización cobra menos importancia.
En cuanto a la salida de Gran Bretaña de la UE, el 68% de las empresas europeas no tiene una opinión clara sobre cómo les afectará, el 73% en España. Solo un 25% tiene una visión negativa, en general afirman que la situación todavía es demasiado incierta como para planificar planes de acción eficientes.