La globalización ha traído consigo una fuerte competencia internacional entre economías, de modo que las decisiones de inversión dependen cada vez más de las condiciones que ofrezca un país para la localización de empresas. De ahí la relevancia de las comparaciones internacionales que permiten conocer las ventajas de un emplazamiento económico.
El Instituto de la Economía Alemana acaba de publicar un ranking internacional, comparando las condiciones para la localización de empresas industriales en 45 países. La comparación analiza en detalle seis ámbitos: regulaciones estatales, infraestructuras, conocimientos, recursos, costes y mercado.
En el ranking –que se refiere al año 2015- destacan Suiza en primer lugar, los Estados Unidos en el segundo y Alemania en el tercer puesto. Suecia, Dinamarca, Japón, los Países Bajos, el Reino Unido, Noruega y Nueva Zelanda completan la lista de los 10 países con mayor atractivo para la localización industrial. En todas estas economías, el estudio destaca las favorables regulaciones estatales, las infraestructuras existentes y, en muchos países, también la elevada calidad en el ámbito de los conocimientos.
Si analizamos los restantes países de la UE que aparecen en la clasificación Finlandia figura en el puesto 13 y a continuación se sitúan Irlanda (15), Austria (16), Bélgica (17) y Francia (19). España ocupa el puesto 23 en el ranking de los 45 países, ocupando una posición intermedia. Los países con menor puntuación entre los de la UE son Hungría y Rumania.