La española es la única entre las principales economías de la zona euro que mantiene un impulso de crecimiento estable, a diferencia del debilitamiento detectado en el crecimiento de Alemania, Francia e Italia, así como para el conjunto de la eurozona, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
«España mantiene un impulso de crecimiento estable», indicó a Europa Press un portavoz de la organización con sede en París en referencia a la última lectura del índice compuesto de indicadores líderes (CLI), diseñado para anticipar los puntos de inflexión de la tendencia de la actividad económica en el periodo de seis a nueve meses, que en el mes de abril se situó en 99,8 puntos, repitiendo el dato del mes anterior, su peor lectura desde 2013.
En el caso del conjunto de la OCDE, el indicador se situó en abril en 99,9 puntos, frente a los 100 enteros de marzo, lo que sugiere una tendencia estable del ritmo de crecimiento para los próximos meses.
Entre las mayores economías del ‘Club de países ricos’, la lectura del indicador adelantado para EEUU se mantuvo estable en 100,2 puntos, anticipando un crecimiento estable de la economía, algo que también sucede en el caso de Japón, con un resultado de 99,9 puntos.
Sin embargo, para el conjunto de la zona euro, la lectura de abril se situó en 100,1 puntos desde 100,2 en marzo, su cuarto descenso mensual consecutivo, lo que implica un debilitamiento del impulso de crecimiento de la economía del euro, como consecuencia del enfriamiento del impulso de expansión detectado en Alemania, Francia e Italia.