España destinó cerca del 52% del gasto en protección social al pago de las pensiones de jubilación y viudedad en 2017, por encima de la media en la UE, que cae al 46%, según los datos de la oficina comunitaria estadística publicados por Eurostat.
Sólo Grecia (63%) – , Italia y Portugal (58% cada uno), Chipre y Rumanía (56% en ambos casos), Polonia (54%) y Malta (53%) destinan una mayor partida de su presupuesto para gasto social a las pensiones que España, mientras que en el polo opuesto se sitúan Irlanda (33,6%) y Alemania (38,6%), los países donde menos partidas sociales se destinan al pago de pensiones.
España se sitúa como el segundo país de la UE con más gasto social destinado al pago del subsidio de desempleo, un 7,7% del presupuesto total para protección social, sólo por detrás de Irlanda (8,8%) y muy superior a la medida europea, que cae al 4,4%. En cambio, Rumanía (0,5%), Reino Unido (1,3%) y Polonia (1,6%) destinan la menor partida en su conjunto.
También es el tercer país de la UE con el menor porcentaje de ayudas sociales que van para las familias e hijos, un 5,4% del total, frente al 8,7% de media en la UE. Sólo Portugal (4,9%) y Países Bajos (4,2%) destinan partidas más bajas.
Por su parte, Luxemburgo (15,3%), Polonia (13,4%), Estonia (13,1%), Alemania (11,5%) y Dinamarca (11,1%) son los países que destinan una mayor partida de su gasto social a ayudas familiares y por hijos.
España también se sitúa como el noveno país de la UE que destina el menor porcentaje de su presupuesto de gasto social para ayudas a la vivienda y contra la exclusión social, con un 1,4%, igual que Croacia y muy por debajo del 4% de media en la UE.
Sólo Letonia, Italia y Bulgaria (1,2% cada uno), Rumanía (1,1%), Estonia (1%), Portugal (0,9%) y Polonia (0,8%) gastan menos que España, mientras que Chipre (9,1%) y Dinamarca (7,4%) son los más ayudas destinan a la vivienda y la exclusión social.
España también se sitúa como el noveno país con el menor porcentaje de ayudas destinadas para prestaciones por enfermedad y discapacidad, el 33,8% de su presupuesto total de protección social, por debajo de la media europea, que se eleva al 37,1%.
Grecia, Italia, Chipre, Hungría, Austria, Polonia, Portugal y Finlandia tienen una menor partida para prestaciones por enfermedad y discapacidad que España, mientras que Irlanda (44,8%), Croacia (44,4%), Alemania (43,5%) y Países Bajos (42,8%) destinan las partidas más elevadas.
En términos globales, España destinó el 23,4% de su producto interior bruto (PIB) en 2017 a prestaciones sociales y se sitúa como el decimotercer país de la UE con mayor gasto social, por debajo eso sí de la media, que se eleva al 27,9%.
Francia (34,1%), Dinamarca (32,2%) y Finlandia (30,6%) son los que más PIB dedican a gasto social en la UE, mientras que en el polo opuesto se sitúan Rumanía (14,4%), Irlanda (14,9%) y Lituania (15,1%).