España es el país europeo que con más estrés laboral, con unos niveles cercanos al 60% de los trabajadores que afirman experimentarlo, casi diez puntos más que la media europea.
Siendo el número de ocupados en España en el tercer trimestre de 2016 de 18.527.500, según datos de la EPA, la cifra de los que sufren estrés en el trabajo es de 10.931.225 personas.
Concretamente, un 40% de los trabajadores y más de la mitad de los empresarios confiesan sufrir estrés, según datos del INE. Aunque estos datos podrían ser más graves todavía si sumamos a las personas que, pudiendo y queriendo trabajar, están en el paro.
La incertidumbre y la inestabilidad laboral aparejada a la crisis también han venido a agravar esta situación, que tiene síntomas de epidemia. De hecho, cada vez son más los españoles que aseguran sentirse estresados y más de una cuarta parte de las bajas laborales están motivadas por el estrés, como pone de manifiesto la Asociación Española de Especialistas en Medicina de Trabajo.
La prueba de todo ello es que España también es el país con mayor porcentaje de accidentes laborales relacionados con el estrés físico y psicológico, según los datos de Eurostat -correspondientes a finales de 2016-, en base a los cuales el 40% del total de accidentes laborales están relacionados con el estrés.
Las cifras de otros organismos generalizan esta especie de pandemia. Así, la Fundación Máshumano destaca que el 60% de las bajas laborales en Europa son por estrés relacionado con el trabajo y los riesgos psicosociales; siendo las causas principales del estrés la inseguridad del empleo (72%), la carga de trabajo (66%) y el acoso laboral (59%). Además, según su informe «Empresas Humanas y Saludables», uno de cada seis trabajadores padecerá problemas de salud mental a lo largo de su carrera profesional por estrés. Mientras que, por el contrario, los empleados felices y satisfechos enferman dos veces menos, por lo que son «nueve veces más leales, un 31% más productivos y un 55% más creativos».