No hay consenso sobre qué parte del proceso de solicitud de empleo –crear redes de contactos, hacer un currículum o hacer una entrevista perfecta– es la más desesperante. Añadir las cartas de presentación a esta combinación no ayuda, pero es parte del juego, y podemos ayudarte a ganarlo.
REGLAS BÁSICAS
Cíñete a un máximo de tres párrafos con tres o cuatro frases cada uno. Si envías la solicitud por correo electrónico, pega la carta de presentación en el cuerpo del mensaje para que el responsable de recursos humanos pueda leerla enseguida. Revísala y usa un corrector ortográfico como si toda tu carrera profesional dependiera de ello.
EL SALUDO
Investiga a fondo para saber el nombre del responsable de recursos humanos y no usar el genérico «estimado señor/señora».
PÁRRAFO 1: PLATO PRINCIPAL
Las cartas de presentación no dejan lo mejor para el final: la primera frase puede ser determinante en tu solicitud. No desperdicies el espacio afirmando lo obvio (como, por ejemplo, tu nombre y que te interesa el puesto xyz) en el primer párrafo. Saca la artillería pesada y déjalos deslumbrados con una primera impresión que explique por qué no solo te ilusiona el puesto, sino que serías perfecto para el mismo.
PÁRRAFO 2: MOMENTO PARA DESTACAR
Así que, ¿crees que eres especial? Este es un buen momento para demostrarlo. Resalta tus logros, muestra tus conocimientos y haz publicidad de tu experiencia. No repitas tu currículum, amplíalo y cuenta una historia, aquí puedes usar frases completas. Escribe en un tono amable y cercano que muestre tu entusiasmo y transmita personalidad, sé audaz, pero humilde.
PÁRRAFO 3: HAZ TUS DEBERES
Investiga y personaliza tu carta de presentación. Lee sobre la empresa, el departamento y el puesto, busca en todo internet si es necesario, incluyendo los tweets y los perfiles de LinkedIn de los empleados. Después, resalta de pasada que eres una persona experta y apasionada que no se limita a copiar y pegar. Usa ese impulso para hacer una transición elegante a la última frase.
HAZ UN FINAL (MUY) ENÉRGICO
Cierra a lo grande y resume en una frase por qué tú y el puesto os complementáis como la mantequilla y la mermelada.
ÚLTIMA FORMALIDAD
Por supuesto, estás deseando contarles más sobre ti en una entrevista y será un placer enviarles más información en caso de que la necesiten. No te descentres y no divagues.
ATENTAMENTE,
No olvides poner tu nombre aquí.
APUNTES EXTRA
1. Debe ser suficientemente corta como para que se lea en 10-15 segundos.
Según Vicki Salemi, experta en temas de carrera profesional y autora de varios libros, debemos resumir nuestra carta de presentación en 3 sencillos y cortos puntos, donde usaremos el primer punto (párrafo) para llamar la atención. Debemos tener en cuenta que los reclutadores no van a perder más de 10 segundos en una carta de presentación, así que ese es tu tiempo para llamar su atención.
Se aconseja captar el interés incluso en la primera frase, donde ahora se estilan mensajes del tipo: «Si busca a un gurú del marketing, no busque más. Soy yo».
2. Escoge 2 ó 3 habilidades que se requieren en el puesto y demostrar que las tienes.
Lee cuidadosamente la descripción del trabajo, observando a qué habilidades y cualidades han dado más importancia en la oferta de trabajo. A continuación, demuestra en tu carta de presentación que tienes esas habilidades. Si piden creatividad, sé creativo.
3. Usa números y estadísticas para respaldar tus afirmaciones y demostrar profesionalidad.
Este sí es un buen consejo, ya que te puede hacer sobresalir gratamente en una carta de presentación. Es bueno decir que tienes experiencia en la gestión de redes sociales, pero es mucho mejor decir que has llevado a cabo campañas que han generado 2 millones de seguidores aumentando los ingresos de la empresa en un 3%. Deja claro que no es la primera vez que lo haces y que sabes replicar los éxitos de tu pasado en compañías futuras.
4. Dirige tu carta directamente al director de Recursos Humanos o reclutador.
Evita poner «A quien corresponda», pues básicamente estás mostrando un desinterés tremendo por la empresa. Hoy día, gracias a «San Google» puedes acceder a la información de prácticamente cualquier empresa. Sería un «detallazo» el poder dirigir la carta directamente a la persona encargada. En caso de tener dudas, no pongas «a quien corresponda» (suele corresponder a la basura), sino al Departamento de Recursos Humanos. Cualquier indicio de que has dedicado algunos minutos a saber de la empresa es un punto a tu favor. Juega con ello.
5. Personaliza el tono a la cultura de la empresa.
¿Recordáis el caso del chico que humillaron en una carta de presentación?. En aquella empresa se molestaron por dirigirse a ellos de «Usted», y también por la carta de presentación genérica. Hay que conocer al cultura de la empresa. No es lo mismo dirigirte a una entidad bancaria con 150 años de historia y que presumen de ser conservadores, que dirigirte a una nueva Startup, donde el CEO tiene 19 años y ha colgado las fotos en su página web en vaqueros y camisa de tirantes. Debes intentar demostrar que encajas en la cultura de empresa desde el primer momento.
Y ya sólo nos quedaría repasar la carta de presentación y evitar los errores de ortografía.