El último Market Monitor difundido por Crédito y Caución prevé que las ventas mundiales de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) crezcan por encima del 3% en 2019. Sin embargo, advierte que la buena evolución prevista en casi todos los segmentos, especialmente intensa en el software empresarial (8%) y sus servicios asociados (5%), afronta el impacto de “la creciente escalada de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China” que “representa el mayor riesgo para estas perspectivas de la industria”.
En mayo, Estados Unidos elevó los aranceles a 200.000 millones de dólares de importaciones chinas del 10% al 25%. Aunque las TIC no se vieron afectadas significativamente, el informe de Crédito y Caución advierte que una escalada “para imponer aranceles en prácticamente todas las importaciones restantes de China y las contramedidas de represalia de Beijing afectarían definitivamente el desempeño de la industria”, debilitando la confianza de empresas y consumidores en todo el mundo.
Alrededor del 88% de las importaciones chinas de TIC son componentes electrónicos que se ensamblan en China continental y se reexportan. Un crecimiento de los aranceles norteamericanos al 25% para todos sus productos de telecomunicaciones y componentes de teléfonos inteligentes chinos frenarían el crecimiento de los fabricantes TIC y provocaría un traslado de las plantas de producción que las marcas globales tiene en este mercado asiático. Debido a las difíciles condiciones del mercado, Crédito y Caución prevé que los niveles de morosidad de las empresas chinas del sector aumenten en 2019, aunque, por el momento, no se espera un crecimiento importante de las insolvencias.
En Estados Unidos, el impacto de la disputa comercial en el sector de las TIC está aún por producirse, dada la complejidad de las cadenas de suministro. El informe constata que muchas empresas norteamericanas del sector que importan de China “han comenzado a acumular inventarios o a importar bienes de otros mercados asiáticos”. Una guerra comercial a gran escala elevaría los precios en Estados Unidos de una gama importante de componentes electrónicos. El informe de la aseguradora de crédito prevé que los minoristas absorban en ese escenario una parte de los nuevos costes en un mercado muy competitivo lo que provocaría un estrechamiento de sus márgenes.
El impacto de esta guerra bilateral trasciende a China y Estados Unidos. Japón es ya uno de los países más afectados por las restricciones norteamericanas a los proveedores de determinadas compañías tecnológicas chinas. Además, cualquier desaceleración económica en China provocada por la disputa comercial conducirá a una caída de las exportaciones japonesas a toda Asia.
El informe también incide en los efectos del Brexit sobre las TIC. “Seguimos supervisando de cerca a los proveedores TIC en el sector de servicios financieros, que es un mercado importante para las ventas en Reino Unido. La posible reubicación de las instituciones financieras en Europa continental a raíz del Brexit podría tener un efecto en cadena en los proveedores de las TIC. Si bien el Gobierno británico ha tratado de tranquilizar a las principales firmas financieras de que la industria estará protegida en un acuerdo comercial con Brexit, el resultado real aún está por verse”, afirma.