Mejorar tu productividad personal es fácil si sabes cómo hacerlo. Toma nota de estos 7 errores cotidianos que debes evitar y prepárate para ser más productivo.
Pensar que te acordarás de todo
Si eres de los que confía en su memoria al 100% eres afortunado pero tu mente puede fallar. Tratar de acordarte de todas tus tareas pendientes, multitud de datos, fechas y horarios, sólo perjudicará tu eficiencia y hará que, a la larga, te sientas más estresado.
Libera tu mente de información y echa mano de las listas de tareas, que te ayudarán a priorizar y a controlar tus avances en el día a día.
No saber por dónde empezar
La mayoría de nosotros somos más eficientes a primera hora, pero ese pico de productividad lo desperdiciamos con frecuencia porque no sabemos por dónde empezar. Evita perder el tiempo y ponte como objetivo comenzar el día con tus tareas más importantes, verás cómo aumenta tu eficiencia.
Una forma fácil de poder cumplir con este punto es trabajar el día anterior en tu To-Day List para el día siguiente. Recuerda que el tiempo es oro.
No definir los plazos
Cada tarea debe tener definido un deadline. Sin un plazo establecido, lo más probable es que la realización de la tarea o la consecución del objetivo se retrase o se alargue en el tiempo de forma innecesaria.
Siempre que te asignen una tarea, pregunta para cuándo debería estar lista. De la misma forma, si eres tú quien delega una tarea en un miembro de tu equipo, asegúrate que le indicas claramente el plazo de ejecución.
Asistir a reuniones improductivas
Una reunión improductiva es aquella en la que no sabes qué temas se van a tratar (agenda inexistente) o de la que ignoras los objetivos. La consecuencia es una reunión poco preparada que sólo te servirá para perder el tiempo y no mejorarás tu productividad personal.
Quizá te interese conocer estas 10 situaciones en las que no necesitas reunirte y mejorar así tu eficiencia cada día.
Romper con tu plan de prioridades
El error más común de todos es interrumpir aquello que estamos haciendo para atender otro asunto nuevo, no por ello más importante. Da igual si recibes una llamada, si te llega un correo electrónico de última hora o si alguien viene a pedirte algo: continúa con tus prioridades para mejorar tu productividad personal.
El primer paso para mantenerte fiel a tu plan de prioridades (tu lista de tareas) es aprender a decir ‘no’ y saber dejar para más adelante las tareas que pueden esperar (la mayoría).
Escribir emails sin saber lo que vas a decir
Tómate tu tiempo antes de redactar un correo electrónico. Unos pocos segundos son suficientes para aclarar tus ideas y escribir un email claro, conciso y directo que ayude al que lo escribe y al que lo lee. Todos sabemos que el email es una herramienta diaria y necesaria, utilízala para mejorar tu productividad personal y no será un lastre para nadie.
No descansar adecuadamente
Respetar los tiempos de descanso para recargar las pilas no sólo es importante, sino que puede ser la clave para mejorar nuestra eficiencia y combatir el estrés. Para que el descanso lo sea realmente, debes hacer que la desconexión sea total y, en la medida de lo posible, cambiar de entorno (por ejemplo, salir a pasear). No te dejes engañar: las redes sociales no son la mejor solución para tu descanso.
