Sisteplant nació en 1984, en el País Vasco. Es una empresa familiar que ha ido creciendo tanto en plantilla, como en presencia nacional e internacional y número de clientes. En España cuenta con oficinas en Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla y Valencia y fuera de nuestras fronteras, en México. El software de Sisteplant está presente en los cinco continentes. El 40% de las empresas del Ibex35 son clientes de Sisteplant.
David López es CEO de Sisteplant, empresa finalista en los Premios CEPYME 2024 en la categoría Pyme Innovación Tecnológica.
¿Cómo decidieron presentarse a los Premios CEPYME?
En Sisteplant estamos orgullosos de ser una pyme con mentalidad de startup y un bagaje de 40 años. Ello, unido al prestigio de que gozan estos premios y el hecho de que entre las diferentes categorías hubiera una centrada en innovación, hizo que nos animáramos a presentar la candidatura.
¿Qué condiciones reúne su empresa para concurrir a los mismos?
Somos una pyme dedicada al desarrollo de soluciones y servicios para la industria inteligente, basados en un modelo propio de ciberplanta que constituye la visión hacia donde consideramos debe evolucionar la industria. Competimos en un mercado de grandes multinacionales y llevamos cuatro décadas creciendo, impulsando la innovación y el desarrollo tecnológico, persiguiendo la vanguardia, acertando y equivocándonos para aprender y mejorar nuestros productos y servicios, con el fin de ganar la confianza y lealtad de nuestros clientes y ser reconocidos por la industria.
¿Cree que el premio CEPYME 2024 podría mejorar la imagen de su empresa de cara a clientes, proveedores y futuros inversores?
Los premios siempre suponen el reconocimiento de que algo se está haciendo bien. Y si el premio, además, procede de una entidad independiente y con el prestigio de CEPYME, el reconocimiento es mucho mayor. Nuestros clientes esperan de nosotros un compañero de viaje que les aporte visión de futuro, técnicas y tecnologías para incrementar su competitividad. Seguro que el premio CEPYME 2024 contribuiría a fortalecer nuestro posicionamiento.
¿Qué papel juega la innovación en su empresa?
La innovación es el motor de Sisteplant desde su fundación. Competimos en un mercado de grandes multinacionales y para diferenciarnos debemos hacer una fuerte apuesta por la innovación. Esto nos ha permitido desarrollar un conocimiento y especialización que nos ha situado a la vanguardia en el ámbito industrial y nos permite competir con los gigantes del sector.
Sisteplant ha sido pionera en ámbitos como la fábrica del futuro para el que ha desarrollado una metodología integral (tecnoIplant, el modelo de ciberplanta); ha creado el primer software de gestión del mantenimiento que se desarrollaba en España y que hoy en día es considerado un estándar de la industria; el primer paquete integral de soluciones para transformar las fábricas en Industrias 4.0 (Suite Manufacturing Intelligence); el primer modelo de organización y desarrollo de las personas hacia la industria 4.0 (Human 4.0) y soluciones de fábrica predictiva basadas en la inteligencia artificial y machine learning.
Esta importante actividad nos ha proporcionado reconocimientos como el Premio Nacional de Ingeniería Industrial a la Empresa más innovadora en 2019.
Porcentaje de inversión y perspectivas de futuro
Sisteplant invierte el 20% de su facturación en I+D+i y reinvierte todo el beneficio en la organización. En 2024 la plantilla dedicada a innovación ha crecido un 15%. La directriz de la compañía es mantener o incrementar el porcentaje de inversión y seguir haciendo crecer el equipo destinado a esa área, ya sea para la renovación tecnológica y mejora funcional de nuestros productos y servicios, ya sea para el lanzamiento de nuevas líneas de negocio.
¿Qué proyectos tienen previsto llevar a cabo en este ámbito en los próximos meses/años?
El proyecto más destacado es el impulso y desarrollo de la ciberplanta, un concepto que posiciona nuevamente a la compañía a la vanguardia en la creación y promoción de un modelo que se convertirá en el estándar de la industria. Sisteplant define la ciberplanta como el lugar donde se logra una simbiosis perfecta entre las cualidades humanas -creatividad, pasión, inteligencia, sensibilidad- y la tecnología -automatización, digitalización-, facilitada por un modelo organizativo que fomenta la innovación y promueve la consecución de los objetivos empresariales mediante el incremento continuo del conocimiento.
La compañía lleva dos años desarrollando R-Bot, sistema integrado de gestión, coordinación, gobierno, comunicación, operación y analítica para la utilización de robots autónomos en tareas de inspección, mantenimiento, calidad, producción, seguridad y logística en industria, infraestructuras y edificios. Está concebido para mitigar la escasez de técnicos en el área de mantenimiento, inspección y calidad, y asumir tareas que pueden presentar riesgos de seguridad para las personas. Este sistema, pionero en España, se encuentra en fase piloto y se lanzará al mercado en 2025. R-Bot desempeñará un papel crucial en la ciberplanta, ya que uno de sus pilares es la integración de la robótica autónoma en su ecosistema.
Objetivos y principales retos de su empresa para los próximos años
Sisteplant se ha marcado como objetivo duplicar su facturación en los próximos cinco años. Para ello ha puesto en marcha una estrategia que se sustentará en tres ejes: la internacionalización -fundamentalmente en Estados Unidos -; el crecimiento orgánico e inorgánico; y la innovación y el desarrollo de nuevas soluciones y líneas de producto.
Sisteplant quiere ser la compañía de referencia en el desarrollo y la implantación de ciberplantas.
¿Cómo valora la situación económica actual?
A nivel macroeconómico, los datos de crecimiento del PIB son buenos y las previsiones de los organismos económicos como el FMI también. No obstante, nos preocupa que el crecimiento del PIB no se sustente fundamentalmente en el crecimiento de la industria, que es generadora de empleo de calidad, de tecnología y de servicios. Es decir, tiene un efecto multiplicador en la riqueza de un país. Es importante aprovechar estos tiempos y acometer los proyectos de transformación que necesita el tejido empresarial español para lograr que sea más competitivo y esté preparado para el futuro.
¿Y las expectativas para 2025?
Las expectativas son buenas. España volverá a ser una de las economías de la UE que más crecerá. Que este crecimiento se base en la industria y la tecnología debería ser prioritario. En lo que respecta a Sisteplant, hemos comenzado el año con fuerza, con una importante cartera de proyectos.
¿Qué consideraciones puede hacernos sobre el sector concreto en el que desarrolla su actividad? ¿Cómo cree que evolucionará a corto y medio plazo?
Esperamos que la evolución siga siendo positiva. En el ámbito de las soluciones y servicios para la ciberplanta, la demanda es cada vez más elevada. Las empresas industriales tienen claro que el futuro pasa por la transformación. Las hay más conservadoras, que comienzan con proyectos pequeños y de menor envergadura, para luego escalar sobre ellos; otras empresas acometen proyectos integrales. Todos irán evolucionando hasta convertirse en ciberplantas.
Una tendencia importante tras la pandemia es la creación cadenas de suministro más robustas y con fuentes más cercanas que permitan garantizar el abastecimiento. Estamos observando el acercamiento de fábricas a Europa y esas estrategias, sin duda, serán positivas para el sector.
¿Qué medidas cree que serían necesarias para mejorar el entorno en el que se desenvuelven las empresas?
Uno de los principales desafíos con el que nos encontramos las empresas que trabajamos en el entorno de las soluciones para la industria es la escasez de talento. En España tenemos un grave problema de recursos en ingeniería, software y desarrollo de nuevas tecnologías. Es necesario trabajar desde todos los ámbitos, público y privado, para poder proporcionar la formación necesaria para preparar al talento. En Sisteplant tratamos de contribuir compartiendo conocimiento en escuelas de negocio, universidades y a través de nuestra participación activa en asociaciones sectoriales y tecnológicas.
¿Y para impulsar la innovación en las empresas?
La primera medida que habría que adoptar es promover una cultura de innovación. No solo esto, es necesario apostar decididamente por la industria y la tecnología. Resulta frustrante que la cuarta economía de la UE sólo destine el 1,43% del PIB a innovación, un porcentaje más cercano a economías más débiles, y que el peso relativo de la industria represente menos de un 15% respecto del PIB total.
Las medidas fiscales, la estrategia energética para la industria y la inversión estatal en este ámbito son fundamentales. Estamos viendo cómo los fondos Next Generation se están destinando a impulsar grandes proyectos de innovación y esa estrategia debería mantenerse en el futuro si queremos crear una economía realmente competitiva.