Jorge Bermejo es CEO de Norteña de Aplicaciones y Obras, empresa del sector auxiliar de la industria, rehabilitación y construcción que se dedica a la impermeabilización y mantenimiento de cubiertas. Es finalista de los Premios CEPYME 2021 en la categoría Pyme con Mejores Prácticas de Pago.
¿Cómo decidieron presentarse a los Premios CEPYME? ¿Qué condiciones reúne su empresa para concurrir a los mismos?
Ya hemos participado en otras ocasiones y en 2019 obtuvimos el Premios en la categoría Pyme Transformación Digital. Por lo tanto, viendo que nuestro procedimiento de pago a proveedores es serio y riguroso, con unos plazos de pago muy inferiores a los que hay en el sector en el que operamos, decidimos presentar nuestra candidatura en esta categoría.
¿Cree que el premio CEPYME 2021 podría mejorar la imagen de su empresa de cara a clientes, proveedores y futuros inversores?
Por supuesto, siempre es bueno ser finalista o ganador de premios empresariales. Si además es una categoría como esta de mejores practicas de pago, es algo que reafirma nuestra seriedad con proveedores y que, de manera intangible, también se traslada a otras áreas como recursos humanos, porque de la misma manera que pagamos bien a proveedores, pagamos de forma seria y rigurosa a empleados y colaboradores. Además, reafirma nuestra mejora continua y búsqueda de la excelencia en la gestión de la empresa.
¿Cómo ha afectado a su empresa la actual crisis provocada por la COVID-19?
Capeamos muy bien la crisis provocada por la COVID 19, haciendo un Plan Estratégico de Emergencia que nos hizo tomar conciencia de la situación, frenar, pensar y crear la estrategia adecuada. Por eso pudimos mantener la facturación y rentabilidad en 2020, incluso teniendo parado durante un mes el departamento de Producción.
El problema vino después, y no por la COVID de forma directa, sino de forma indirecta, porque las personas desde entonces piensan de otra manera y eso se ha notado internamente entre nuestra plantilla. Ya costaba encontrar perfiles con actitud para nuestras necesidades de producción y ahora es algo alarmantemente preocupante, porque hay una carencia impresionante en el mercado laboral, lo cual nos afecta de forma importante.
¿Han empezado a notar la recuperación en su actividad y resultados?
Si que notamos mejoría, a pesar de la escalada continua de precios que se empezó a experimentar desde abril de 2021. Las expectativas eran excelentes para 2022, hasta que ha estallado la guerra y eso se ha notado en la paralización de inversiones fuertes en el sector industrial, que es nuestro principal perfil de cliente. Por lo tanto, ahora las expectativas pasan de ser excelentes a buenas.
¿Cómo creen que les afectará el conflicto bélico en Ucrania?
Ya se atisbaba lo que venía como consecuencia de la COVID y la guerra de Ucrania ha actuado como un auténtico acelerador, disparando todos los costes al alza de una manera virulenta y poco controlable. Está claro que los tiempos son de máxima incertidumbre.
Objetivos y principales retos de su empresa para los próximos años
Lo primero, intentar mantener la facturación y rentabilidad anterior al impacto de la pandemia. Intentaremos seguir creciendo, pero cada cuatro días hay nuevas incertidumbres que hacen el camino complicado, por lo que es mucho mas difícil conseguir el objetivo. Hay intereses geopolíticos a nivel mundial que muestra otra guerra carente de bombas, pero que genera problemas muy complejos. Para ser menos vulnerables ante este tipo de situaciones estamos a la ultima en transformación digital, y eso nos permite tener un control diario de todos los parámetros de la empresa, para poder detectar cualquier desviación en tiempo real y poder tomar decisiones correctas.
¿Le afecta la morosidad a su empresa? ¿En qué medida?
No nos afecta, pero no es cuestión de suerte. Es porque tenemos una política de análisis de solvencia de nuestros clientes muy estricta y garantista. Por lo tanto, cuando hay el mas mínimo atisbo de falta de solvencia no llevamos a cabo la operación comercial, a no ser que haya pagos a cuenta por adelantado.
¿Qué política de pagos a proveedores tienen en la compañía?
A nuestros proveedores y colaboradores que nos proporcionan mano de obra les pagamos en un plazo máximo de 5 días. Al resto de proveedores les pagamos en dos días concretos, los días 10 y 30 de mes, con un plazo máximo de 30 días. También hacemos acuerdos puntuales con alguno de nuestros partners de la máxima confianza que, ante trabajos de mucho volumen, y teniendo en cuenta el plazo de pago de nuestro cliente, alargamos ligeramente el plazo de 30 días de forma consensuada en operaciones puntuales.
Lo que pasa es que nos enclavamos dentro del sector de la construcción, donde, sobre todo las empresas de gran tamaño, practican procedimientos y practicas de alargar los pagos al máximo. Por ese motivo nuestros proveedores están muy contentos con nuestras practicas de pago, porque somos la excepción que confirma la regla dentro del sector.