«El acuerdo UE-Mercosur impulsará la actividad de las pymes españolas en esta zona».
¿Qué oportunidades ofrece a las pymes españolas el acuerdo comercial Unión Europea – Mercosur?
El acuerdo comercial UE – Mercosur recoge distintos parámetros que suponen un beneficio para las relaciones económicas entre estas dos áreas y que se traducen en ventajas competitivas para las empresas. El principal beneficio que se obtendría con el mismo para las pymes españolas es la mejora del acceso a un mercado potencial de más de 260 millones de consumidores que conforman los países del Mercosur.
La reducción progresiva de aranceles para las mercancías que son exportadas hacia éste área y que afectan al 91% del total, mejoraría el posicionamiento de la industria española vinculada al sector del automóvil, la de maquinaria, productos químicos y farmacéuticos o textil y calzado. En total, exportamos mercancías por un valor aproximado de 3.900 millones de euros y la eliminación de los aranceles sobre estos productos produciría un ahorro de unos 400 millones de euros. El mismo análisis se podría realizar sobre la prestación e implantación de servicios.
Ahora bien, para las pymes este acuerdo es importante por dos aspectos relevantes que actúan directa e indirectamente sobre la actividad de las empresas de menor dimensión.
De forma directa, el acuerdo establece medidas de fomento y promoción de la actividad comercial de las pymes españolas hacia Mercosur. Este acuerdo comercial aborda necesidades específicas de las pymes en materia de información (publicando webs y bases de datos con toda la información relevante desde el punto de vista de la comercialización de productos y servicios o implantación comercial) reduciendo de esta forma los costes de transacción de las operaciones para las empresas de reducida dimensión. Asimismo, se crea la figura de coordinador del acuerdo para mejorar la aplicación del ámbito del mismo con el foco de su impacto en las pymes. Además, hay consenso en el acuerdo comercial para establecer regulaciones más transparentes en Mercosur y simplificar los trámites aduaneros que en muchos casos se convierten en una carga administrativa elevada para las empresas de menor dimensión.
De forma indirecta, además el acuerdo incluye parámetros de “justa competencia” entre las empresas que mantienen relaciones comerciales entre las dos áreas que minimizan el impacto de las importaciones de bienes y servicios que proceden de Mercosur hacia la economía española y que afectan de forma sustancial a las pymes. En este sentido, el ajuste a nuestras normas más estrictas en el ámbito sanitario y fitosanitario, la protección al medio ambiente y respeto de las condiciones laborales, así como el respeto la propiedad intelectual y otras normas y reglamentos técnicos, incluidas las denominaciones de origen que ajustan los parámetros competitivos de las importaciones procedentes de Mercosur en nuestros mercados nacionales donde operan con los mismos criterios multitud de pequeñas y medianas empresas.
¿Como está CEPYME ayudando o estimulando las pymes españolas que quieren ampliar su internacionalización, sobre todo por el acuerdo UE-Mercosur?
Desde CEPYME desarrollamos en el ámbito internacional una intensa actividad que tiene su reflejo en numerosos encuentros y delegaciones empresariales, así como visitas oficiales de altos dignatarios y representantes de gobiernos y participamos en diversos organismos internacionales en los que hacemos valer nuestra opinión en defensa de los intereses empresariales de las empresas de menor dimensión. En este sentido, aseguraremos que se tengan en cuenta en la futura aplicación del acuerdo las oportunidades comerciales y de inversión específicas para las pymes.
¿Cuántas pymes tienen potencial de internacionalizarse o ampliar su presencia en Mercosur?
El impacto económico del acuerdo para la economía española es muy importante y tendrá un específico impacto sobre las pymes. Mercosur es el quinto destino exportador fuera de la UE para la economía española. Aproximadamente 10.000 empresas españolas están exportando a la región, de las que un 90% son pymes que totalizan unos 7.100 millones de euros y unos 40.000 empleos. Nuestra propensión exportadora es mayor en los sectores industriales que se han mencionado, especialmente en semi manufacturas, bienes de equipo, productos químicos y automóvil, por lo que la reducción de la protección de estos mercados es claramente una oportunidad de mejorar el margen extensivo e intensivo de nuestros productos de forma directa en estos mercados o a través de nuestros socios comerciales de la UE.
¿Por qué ampliar la presencia de las pymes españolas en el bloque del Mercosur puede ser estratégico desde el punto de vista económico y de negocio? ¿Cuáles son los principales retos para que esas pymes españolas amplíen su presencia en el Mercosur y cuáles las alternativas para resolverlos?
El crecimiento experimentado en las exportaciones españolas desde el comienzo de la crisis responde a un patrón en el que el número de empresas lanzadas a la aventura exterior, muchas de ellas pymes, y la diversificación de los mercados más allá de la UE han sido determinantes. Por ello, adquiere mayor relevancia centrarse en mercados con importaciones dinámicas, tal y como puede producirse en el área Mercosur tras el acuerdo. Según los datos analizados, mercados maduros como el europeo o el estadounidense ofrecen menores progresiones de crecimiento. Por productos, los metales, plásticos, químicos y alimentos, tienen gran potencial en aquellos mercados. Las pymes españolas presentan una especialización relativa en equipos de transporte, bienes de equipo y alimentación. Habrá que aprovechar las oportunidades que ofrecen sectores como la alimentación o el diseño y la moda, donde las empresas y productos españoles ofrecen productos que gozan de una excelente imagen en otros mercados. También tenemos ventajas en energías renovables, muebles y decoración, gestión de hoteles, turismo, infraestructuras… Negocios que se están demandando en la mayoría de estos nuevos mercados, en pleno boom de desarrollo de sus infraestructuras e industrias.
Existen algunos condicionantes en la práctica para el posicionamiento de las pymes españolas en este tipo de mercados dinámicos: el primero, el training comercial necesario para iniciar las actividades exportadoras, en el que las empresas buscan mercados estables para iniciar su aventura exterior; el segundo, la distancia cultural empresarial, más relevante cuanto menor es el tamaño de la pyme exportadora.
En la dinámica exportadora de las empresas existe como factor fundamental al comienzo de la actividad exterior los llamados “costes hundidos”, los costes de empezar a exportar que son mayores que los costes de alterar la cartera de destinos de exportación una vez la empresa ya ha exportado antes. El resultado de ello es que existe una especie de “jerarquía de países de exportación”. Respondiendo a este ranking, no serían los mercados con mayor potencial aquellos elegidos por las empresas en sus primeras operaciones en el exterior, sino otros como Francia y Portugal, donde los trámites de exportación son sencillos y la distancia cultural empresarial, casi inexistente. Por este motivo y, una vez detectados los mercados y sectores con mayor potencial para que nuestras pymes exporten, resulta de vital interés la puesta en marcha de planes de acción públicos que ofrezcan el soporte necesario a las pymes para poder situarse en aquellos, dados los patrones -jerarquía de países- que en la práctica usan las empresas para posicionarse en los mercados y la gran distancia cultural existente que se hace patente a la hora de hacer negocios.
¿Cree que las pymes españolas manufactureras tienen una ventaja competitiva en comparación con las del Mercosur? ¿Por qué?
Todos los obstáculos que supone la internacionalización y la competencia en los mercados exteriores son salvables en mayor o menor medida por cualquier empresa, independientemente de su tamaño, si ésta posee una cartera de activos competitivos, así como una estrategia marcada por la diferenciación. Este es el caso de nuestras pymes manufactureras. Los cambios que se produjeron tras la crisis en los mercados internacionales, así como las ventajas de una mayor capacidad de especialización en la producción de un bien o servicio diferenciado, permiten a estas empresas afrontar con mayor probabilidad de éxito sus operaciones de expansión fuera del ámbito local-nacional. Los rápidos cambios que exigen las demandas singulares en los mercados internacionales, así como la extensa compartimentación de la cadena de valor, requieren flexibilidad empresarial y a un rápido ritmo alto de incorporación de productos o procesos innovadores, características que, junto a la contención y moderación de nuestros costes han sido claves en el aumento de la cuota de mercado de exportación por parte de estas compañías.