Un estudio reciente señala que el 77% de los directivos está pensando en cambiar de empresa. La dura gestión de las contingencias derivadas de la pandemia, las dificultades para mantener el foco en estos tiempos convulsos y el agotamiento en muchos equipos directivos puede estar influyendo en ello.
Ya advertía el Consejo General de la Psicología de España, en una de sus publicaciones del pasado 30 de abril, que diez millones de españoles están en riesgo de presentar problemas psicológicos derivados de la pandemia de la COVID-19. No es de extrañar entonces, que el drenaje emocional que estamos sufriendo después de diez meses de gestión de esta crisis, tenga un reflejo en las empresas y en sus equipos directivos.
En mi trabajo como coach de altos directivos y de sus equipos, acompaño los procesos de transformación, enfoque estratégico y alineamiento e integración para afrontar los desafíos del negocio en momentos como este. Sin duda es un momento en el que es muy difícil mantener el foco y, no digo ya, proyectarse hacia el futuro, por cercano que nos pongamos el horizonte. Es un momento de gestión de las contingencias derivadas de este contexto hiper-VUCA que nos sorprende con continuos desafíos que afrontar para garantizar la sostenibilidad y, en muchos casos, viabilidad del negocio.
Como directivos, es momento de mantenernos serenos y de sostener emocionalmente a las personas de nuestro entorno, a nuestros colaboradores y actuar desde el apoyo mutuo entre los miembros del equipo, nuestros colegas. A su vez, poner en juego herramientas efectivas para la gestión de los retos que en los diferentes ámbitos encontramos. Esta combinación, de lo más humano de cada uno de nosotros con los instrumentos más eficaces han de permitir impulsar medidas como las siguientes 11 que te propongo:
- Es momento de mantener la perspectiva, serenidad, responsabilidad y sentido común. Pronto veremos un cambio de tendencia como consecuencia de la inmunidad que proporcionen las vacunas. Todavía no se está traduciendo en la realidad debido a la dificultad en su distribución y los obstáculos añadidos sobrevenidos por la tormenta Filomena, que ha sumido a más de media España en un manto de nieve. Pero pronto veremos el efecto positivo de una distribución eficiente en la mejora de las expectativas (que sabemos que son de gran importancia) económicas.
- Son momentos de anclar decisiones y acciones en los valores y el propósito, más que nunca. Pero no en los reflejados en los posters que cuelgan de la pared, sino en aquellos que el equipo y la organización en su conjunto necesitan ver que se expresan en sus relaciones y comportamientos diarios.
- Tenemos una gran oportunidad para construir un espacio de aprendizaje y crecimiento colectivo, en el que cultivar la colaboración intergeneracional y el apoyo mutuo, más allá de los organigramas. Poner en valor el talento y aprovechar la experiencia, esté donde esté en nuestra organización, puede aportar una enorme capacidad para responder a los desafíos.
- Toca aplicar mucha medicina darwinista, gran capacidad de adaptación al entorno, extraordinaria resiliencia personal, de los equipos y de la organización. Son momentos de mirar al frente y a los lados, de sumar esfuerzos, hombro con hombro, remangarse y contribuir haya donde sea necesario, con orden, enfoque y ejecución efectiva.
- Despleguemos todas nuestras capacidades de empatía para acompañar y cuidar al máximo la salud física y la moral de las personas de nuestro entorno, colaboradores, colegas, clientes y del resto de los stakeholders de nuestra empresa. Poniéndonos a su servicio encontramos un propósito valioso de extraordinario impacto.
- Seguro que ya has creado un comité de crisis, pero si no lo has hecho, es el momento. De esta manera te podrás anticipar al potencial impacto que pueden tener para la compañía las consecuencias de la pandemia (decesos, bajas, etc.), de la recesión económica, del estrechamiento de tu mercado, de la caída de ventas, etc. Conviene desarrollar planes de contingencias con diferentes escenarios.
- La tecnología ha penetrado de manera vertiginosa, como nunca antes, para darnos soporte en la comunicación eficaz y el teletrabajo. Pero también para modificar la forma en la que operamos el negocio. Piensa en cuáles son los procesos que todavía puedes mejorar aplicando tecnología, haciéndolos más eficientes y más accesibles a tus clientes.
- Ante la confusión que se genera por el ruido mediático, trata de tomar decisiones en base a informaciones veraces y contrastadas. No reacciones, toma un poco de distancia, completa tu mapa de la realidad escuchando a todos tus stakeholders, toma decisiones con determinación y ejecútalas de manera efectiva.
- Como directivos hemos de ser conscientes de que servimos de ejemplo para nuestro entorno, a través de nuestros comportamientos, de las decisiones que tomamos y de las acciones que ponemos en marcha. Esto tiene su efecto tanto interno como hacia la sociedad, por tanto, pon una intención en ello.
- Es momento de no perder de vista la caja y de ser muy estrictos con el gasto. Enfócate en generar nuevas vías de ingresos desplegando toda la creatividad posible y escuchando a los clientes y al mercado. Analiza la posibilidad de acceder a planes y ayudas públicas. Pronto se pondrán en marcha los instrumentos europeos acordados a través del NextGenerationEU, para ayudar a reparar los daños económicos y sociales causados por la pandemia de coronavirus. El plan de recuperación que liderará el tránsito hacia la salida de la crisis y sentará las bases para una Europa más moderna, dotado de 750.000 millones de euros. Con ello se espera construir una Europa post COVID-19 más ecológica, digital, resiliente y con mayor capacidad de responder a los retos actuales y futuros. El gobierno de España ya anuncia la anticipación de 24.000 millones con cierta inmediatez, a la espera de los fondos que comiencen a recibirse a principios de verano.
- A su vez, además de gestionar la actual contingencia, hemos de levantar la cabeza del manillar en la subida de este puerto y aplicar la teoría del “Pit Stop”: revisar la estrategia corporativa para salir reforzados. De boxes se sale primero despacio y, después, se acelera. Ya que paramos para cambiar ruedas o repostar, revisemos el potencial de mejora que tenemos para afrontar el futuro con una mayor resiliencia que nos permita afrontar futuros desafíos con mayores garantías de éxito.
El mundo que conocíamos ha cambiado para siempre. Hemos de gestionar la contingencia para garantizar la viabilidad de nuestros negocios y reinventarlos aprovechando las oportunidades, que también las hay y aparecen, muchas veces, en el contorno de nuestra actividad y apoyado en las nuevas tecnologías. Para ello será clave mantener a todo el equipo con un alto nivel de energía, alineado en un propósito compartido y enfocado en satisfacer las necesidades de los stakeholders. No estás solo, tienes a todo un equipo a tu alrededor y a quienes podemos darte soporte para gestionar esta crisis y salir fortalecido.