Las compañías españolas tienen mayor exposición al dólar estadounidense, la libra esterlina y las monedas latinoamericanas.
El 61% de las empresas españolas están preocupadas (26%) o muy preocupadas (35%) por los posibles efectos de su exposición al riesgo del tipo de cambio, mientras que el 7% muestra un nivel bajo de preocupación, según la encuesta realizada por EY con la colaboración del IEB.
Según el socio de EY Corporate Tresury y profesor del IEB José Morales Díaz, la gestión del tipo de cambio suele estar influida generalmente por la facturación de las organizaciones y por el nivel de exposición, siendo esto último medido principalmente por las compras y ventas fuera de la zona euro.
En concreto, el 43% de los encuestados obtiene más del 40% de su facturación fuera de la zona euro.
Mientras que el 84% de los consultados tiene una política definida de gestión del riesgo de tipo de cambio, ya sea a nivel global (72%) o para alguna empresa del grupo (12%), sólo el 53% la tiene recogida en un documento interno aprobado por la dirección de la empresa, y solo el 17% cuenta con un departamento específico de gestión de riesgos financieros.
El director de Programas a Medida del IEB, Sergio Reyes, considera «esencial» que el personal de la tesorería o la dirección financiera de las empresas «cuente con conocimientos sólidos sobre el funcionamiento de los mercados de divisa, sobre qué tipo de instrumentos de cobertura existen para reducir la exposición a las volatilidades de las diferentes monedas en las que se opera y disponga de una metodología para un control de riesgo eficiente de las exposiciones al tipo de cambio».
El estudio recoge que los controles sobre la gestión del riesgo de tipo de cambio más implementado son la contratación de instrumentos financieros mediante un sistema de autorizaciones por niveles (58%) y el establecimiento de límites a la contratación de los mismos (55%).
Según el informe, el 63% de las empresas reporta periódicamente de alguna manera el riesgo de tipo de cambio a la dirección, mientras que la estrategia de gestión más aplicada es la cobertura sistemática de un determinado porcentaje de la exposición utilizando derivados (46%). El periodo temporal más extendido para las coberturas es entre seis meses y dos años (65% de las empresas), y, entre los derivados más populares, destaca el ‘forward’ de divisas o seguro de cambio, con el 76%.
Asimismo, el estudio apunta que un 83% de las empresas que contrata derivados u otros instrumentos financieros para la gestión del riesgo de tipo de cambio aplica las normas especiales de contabilidad de coberturas.