Granada encara el cierre del segundo año de crisis económica con un tejido empresarial debilitado. La reactivación económica, especialmente intensa durante los meses de verano, no ha sido suficiente para restaurar el músculo empresarial granadino, que no solo arrastra todavía un notable déficit de compañías, sino que ha perdido competitividad y productividad y afronta un constante “bombardeo” de medidas que amenazan su viabilidad.
“Hoy tenemos un tejido empresarial más débil: tenemos menos empresas; las que se han creado no tienen el bagaje de las que se han ido perdiendo durante la crisis; y, las que han sobrevivido, están ‘tocadas’ y se enfrentan a un panorama incierto”, ha explicado esta mañana el presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, en la reunión de la Junta Directiva de la organización.
“La economía y las empresas de Granada son hoy más frágiles y, por tanto, menos resistentes a los efectos de la crisis y a los vaivenes que está sufriendo la actividad empresarial”, ha indicado Cuerva, que ha lamentado que las empresas se despierten cada mañana con nuevos anuncios y medidas que comprometen sus posibilidades de superar la crisis. “Después de casi dos años de pesadilla, las empresas están siendo bombardeadas por medidas que amenazan su supervivencia, por decisiones que suponen un aumento de los costes empresariales y que restan flexibilidad a las organizaciones, en lugar de recibir ayudas y apoyo de las administraciones para afianzar la recuperación”, ha subrayado el presidente de la CGE, recordando que “dificultar la actividad empresarial es ponerle piedras a la recuperación”.
En estos últimos veinte meses, Granada ha perdido miles de compañías que no han podido aguantar. “Aunque es cierto que poco a poco la situación está mejorando -llegamos a tener un déficit de casi 3.500 empresas-, lo cierto es que la reactivación económica está siendo menos intensa de lo que pensábamos”, ha apuntado.
Los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social indican que el número medio de compañías inscritas en la Seguridad Social en el periodo enero-octubre, 27.945, todavía está lejos de la media de 28.491 del mismo periodo de 2019. Esta comparación desestacionalizada, que evita las distorsiones provocadas por el tradicional incremento de empresas de los primeros meses del año (incluido febrero de 2020), confirma que la crisis, veinte meses después de que comenzara el estado de alarma, ha recortado en más de medio millar de empresas el tejido empresarial de Granada.
Además, el hecho de que se estén constituyendo nuevos negocios no compensa la pérdida de competitividad que supone el cierre de una empresa con trayectoria y experiencia. “En esta crisis se han quedado por el camino muchas empresas solventes. Y, aunque las empresas de nueva creación suman y son necesarias, en términos de calidad y competitividad no son equivalentes”, ha explicado Cuerva.
Pese a que poco a poco las cifras van mejorando, todavía queda mucho camino para recuperar el músculo productivo de la provincia. Tras el desastre de 2020, cuando el número medio de empresas se redujo un 4,6% respecto al periodo enero-octubre del año anterior (pasando de las 28.491 de 2019 a solo 27.170), la evolución positiva del número de compañías activas en 2021 no ha sido suficiente para compensar ese déficit. Según los datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Granada ha recuperado un 60% de las empresas perdidas en los primeros diez meses de 2020 (1.321 firmas).
Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social
Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social
Por sectores, los datos confirman que la peor parte se la han llevado los servicios. La media de empresas inscritas en la Seguridad Social entre enero y octubre de 2021 es un 4,03% inferior a la media de 2019, lo que se traduce en una pérdida de casi 800 empresas. Los resultados también son muy negativos para la industria, marcada por la crisis de materias primas y por el incremento de los costes de la factura eléctrica. Granada cuenta este año con un 2,86% de empresas menso en el sector, lo que resulta especialmente preocupante en una provincia con un evidente déficit industrial.
En el otro lado se encuentran el sector agrario y la construcción, que tienen ahora incluso más empresas que en 2019. En el caso del campo, el número medio de compañías activas entre enero y octubre es un 4,35% superior a la media de 2019; mientras que en el caso de la construcción el incremento alcanza el 4,92%.
Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social
En términos absolutos, teniendo en cuenta que febrero suele ser un mes bueno para la inscripción de empresas por el efecto de las campañas agrarias, el dato es todavía más negativo. Al cierre del mes de octubre, Granada registraba 27.992 empresas inscritas en la Seguridad Social, frente a las 29.563 del mes de febrero de 2020, justo antes de que estallara la crisis y comenzara la cascada de cierres derivados de las restricciones de actividad.