Para que tu negocio crezca y avance debes poner la vista en el futuro. ¿Has pensado en cómo evolucionará tu sector en los próximos 10 años? ¿Cómo cambiarán las necesidades de tus clientes? Y, sobre todo, ¿cómo te vas a adaptar tú a todo esto?
Los entornos de trabajo, en cualquier sector, han cambiado radicalmente en los últimos años. Nuevos modelos de negocio, estructuras horizontales, la introducción de tecnologías… todo ha contribuido a que el día a día de hoy no se parezca demasiado al de hace unos años. Y esto mismo ocurrirá si lo proyectamos hacia el futuro.
Saber adaptarse a los cambios y reconocer tendencias será clave para el crecimiento y la permanencia de tu negocio.
Atento a algunas de las novedades que se avecinan y que definirán a las empresas del futuro.
Descentralización y estructuras horizontales
Todo apunta a que en los próximos años habrá un cambio en el modelo de negocio que desembocará en la descentralización y la flexibilidad dentro de las empresas. Esto implica, entre otras cosas, que el teletrabajo estará a la orden del día.
El teletrabajo, como la palabra indica, consiste en trabajar desde cualquier lugar del mundo dentro del horario habitual de oficina. Al final, para desempeñar la mayor parte de las tareas diarias sólo es necesario un ordenador y una buena conexión a Internet.
Este sistema dará lugar a una nueva forma de trabajo con equipos multidisciplinares repartidos por el mundo y conectados a través de Internet.
Del mismo modo, se prevé que en el futuro cercano todo el mundo será líder dentro del equipo. Las nuevas generaciones ya no creen las estructuras piramidales, por lo que cada individuo tendrá más peso en la toma de decisiones.
También serán más autónomos, controlarán su propio trabajo y tomarán la iniciativa con frecuencia.
Aunque las ventajas son evidentes conviene repasar algunos trucos para que el teletrabajo funcione.
Almacenaje y flujo de información
En el futuro no existirá el papel dentro de las empresas. Y aunque no lo parezca, esto puede ocurrir también en la parte contable y financiera donde se maneja, especialmente, una gran cantidad de información en papel.
Las facturas dejarán de ser un problema, por ejemplo. Existen herramientas, como anfix, que permiten la captura de los tickets con una foto. Al estar homologada por la Agencia Tributaria, se puede tirar el papel y despreocuparse porque la foto tiene plena validez.
Además, anfix te permite estar conectado con el banco, asesores, proveedores… lo que hace que el flujo de información sea mucho más rápido y eficiente.
Este tipo de sistemas serán especialmente útiles con la entrada en vigor del nuevo sistema de gestión electrónica de información sobre el IVA que aprobó el Consejo de Ministros el pasado 2 de diciembre.
El Suministro Inmediato de Información del IVA (SII) obligará a las empresas a transmitir de manera casi inmediata la información de las facturas. Entrará en vigor el 1 de julio de 2017 y se irá implantando de manera progresiva, pero será necesario el uso de un software contable que permita el traspaso de información.
Del mismo modo, para que pueda existir un modelo de trabajo deslocalizado y libre de papeles, será necesario que toda la información esté almacenada en la nube. Esto permitirá, no sólo que el equipo pueda acceder desde cualquier parte a todos los archivos, sino que también pueda hacerlo el cliente.
Un buen uso de las tecnologías hará que el trabajo diario sea mucho más eficiente y ágil.
Cultura de empresa
Las empresas del futuro tendrán que tener una marcada cultura de empresa con unos valores claros y bien definidos. Esto servirá para atraer talento y hacer que los empleados estén más motivos y comprometidos.
En este sentido, el bienestar de los empleados pasa a ser una prioridad. Esto hará que cambien los entornos trabajos, antes oscuros y aburridos. Las oficinas serán espacios abiertos, amplios, sin paredes, donde habrá mucha luz y lugares dedicados a la distracción y el entretenimiento.
Un entorno más amigable hará que los empleados se sientan más a gusto y relajados dentro de la oficina.
Las empresas, también, abrirán sus puertas a profesionales externos que puedan aprovechar el espacio y desarrollar allí su trabajo diario. Esto no sólo puede dar lugar a sinergias o colaboraciones, sino que además será un como un bocanada de aire fresco.
Y para todo esto no hace falta esperar cinco o diez años. Algunos de estos ejemplos ya forman parte de la realidad de muchas empresas. Aquellas que sean más ágiles y rápidas en adoptar estos cambios, tendrán una ventaja competitiva con respecto a las demás.