Todos tenemos grandes sueños, algunos más grandes que otros. En un momento de nuestra vida, todos hemos tenido algo grandioso que queríamos lograr. Sin embargo, a menudo nuestros sueños son tan grandes que ni siquiera creemos que podamos lograrlos nosotros mismos, y mucho menos que alguien más crea en nosotros.
Pero si sabes cómo establecer efectivamente objetivos a largo plazo, teniendo en cuenta ese panorama general, puedes cambiar la forma en que miras y piensas en esos grandes sueños, facilitándote no solo un camino más efectivo para lograrlos sino también cambiando la mentalidad para creer que es posible (un aspecto crítico para lograr cualquier cosa).
«Tú controlas tu futuro, tu destino. Lo que piensas surge. Al registrar tus sueños y objetivos en papel, pones en movimiento el proceso de convertirte en la persona que más deseas ser. Pon tu futuro en buenas manos, las tuyas». Mark Victor Hansen
La «Arquitectura del éxito» se refiere a establecer metódicamente tus objetivos a largo plazo. Se trata de la ingeniería inversa o en pequeños pasos de ese gran sueño, que no solo lo hace más creíble sino también más fácil de lograr.
Pero debe hacerse de una manera muy específica. Si no, simplemente no funciona.
¿Entonces, cómo lo haces? Ten en cuenta que esto supone que ya sabes cuál es tu sueño o gran objetivo. Si no es así, entonces tu primer paso debería ser tomarte un tiempo para aclarar qué quieres hacer con tu vida , incluyendo cuál es tu pasión y cuál es tu razón de ser.
Divide tu gran objetivo en etapas
Primero, visualiza tu gran objetivo como muchos grandes empresarios que tienes delante de ti: como una escalera gigante que debe construirse pieza por pieza durante un largo período de tiempo. Este no es solo un método efectivo para lograr tus objetivos en general, sino que también nos ayuda a superar uno de nuestros mayores obstáculos: nosotros mismos.
Si tu objetivo es construir y abrir una escuela, hacer crecer una empresa multimillonaria o crear una iniciativa global de algún tipo, puede ser difícil averiguar por dónde empezar, especialmente dado el hecho de que -seguramente- tendrás esa voz en tu cabeza diciendo, «nunca haré esto», «no soy capaz», «es una locura», etc.
Estas son las cosas que nos decimos a nosotros mismos cuando intentamos soñar a lo grande. El problema es que el objetivo es tan grande y es tan difícil imaginar cómo llegaríamos allí, que nuestra mente se retracta inmediatamente y comienza a desalentarnos para protegernos de lo que cree que es un dolor inevitable.
Por lo tanto, para superar nuestro diálogo interno negativo, necesitamos estructurar nuestro gran sueño de una manera que se vuelva más creíble. No puedes hacer tu gran objetivo más pequeño, pero lo que puedes hacer es dividir esa meta en etapas más pequeñas y luego conectarlas entre sí, como si estuvieras construyendo una serie de pasos.
Tómate tu tiempo para pensar cuáles son los principales componentes de tu objetivo a largo plazo. ¿Es un tipo particular de conocimiento? ¿Empresa? ¿Fondos? ¿Conexiones? ¿Tal vez todo lo anterior? La idea es que con todos los materiales necesarios juntos estés en condiciones de controlar tu sueño.
Entonces ¿qué es lo que necesitas para hacer eso de manera fiable?
Comienza a construir
Piensa en tu gran sueño como un conjunto de pasos.
Cada una de estas piezas principales que conforman tu objetivo a largo plazo es un paso que has construido utilizando materiales básicos (como trabajo duro, conocimiento, conexiones). Y una vez que hayas construido todos los pasos necesarios, puedes alcanzar tu objetivo. Pero estos pasos deben construirse individualmente, uno por uno, de modo similar al de un carpintero que construye los peldaños de una escalera y los une.
Si tu objetivo es crear algún tipo de empresa o de iniciativa, el conocimiento de cómo operan empresas o iniciativas similares podría ser el primer paso que debes realizar. Esto puede ser lo primero que necesitas para comenzar tu gran obra.
Lo siguiente es hacer una planificación de plazos, de manera que tu enfoque sea por el tiempo que consideres necesario. ¿Te llevará dos años aprender cómo dirigir tu propia empresa o llevar a cabo tu iniciativa? Haz de esto tu enfoque a corto plazo y afínalo mientras mantienes un conocimiento constante de tu visión a largo plazo, para que nunca lo pierdas de vista (un panel de visión es ideal para esto).
Ponlo todo junto
La gran parte de este método es que todo se construye por encima de sí mismo. Una vez que tengas el conocimiento de cómo funcionan las empresas o iniciativas que persigues, tal vez decidas que necesitas experiencia administrando una pequeña empresa u organización para que aprendas los pormenores (y así puedas evitar cualquier error que pueda afectar a tu construcción de largo plazo).
Entonces, usa ese conocimiento para comenzar y ejecutar una pequeña empresa o iniciativa en tu comunidad o ámbito local. Recuerda que ese primer paso de formación es el que te permitió avanzar al siguiente paso y hacerlo de la manera más efectiva posible (también es muy importante, no te apresures).
Desde allí, tal vez, salir y aprender cómo funcionan las empresas u otras iniciativas similares es tu siguiente paso, por lo que haz uno o dos viajes y aprende utilizando las conexiones que hiciste con esa pequeña empresa o iniciativa para conectarte con otras organizaciones más globales. A partir de ahí, continúas construyendo, un paso encima de otro, hasta que mires atrás y veas lo lejos que has llegado.
Los grandes objetivos pueden ser intimidantes. Pero con el sistema adecuado para fraccionar esa gran meta, reunir los materiales y construir cada pieza de manera individual, no solo puedes lograr ese gran objetivo o tu sueño más creíble, sino que aumentas diez veces la probabilidad de que alcances esa meta.
