El Ministerio de Empleo se reunirá hoy por la tarde con representantes de CC.OO., UGT, CEOE y Cepyme para abordar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2017.
La reunión fue anunciada por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Senado de este martes.
Según las fuentes consultadas por Europa Press, se trata de una reunión técnica, por lo que no asistirán ni la ministra ni los ‘primeros espadas’ de las organizaciones sindicales y empresariales.
Así, por parte de CC.OO. y UGT participarán en este encuentro los responsables de Acción y Política Sindical, Ramón Górriz y Gonzalo Pino, respectivamente, mientras que CEOE y Cepyme llevará a los directores de sus Departamentos de Relaciones Laborales, Jordi García Viña y Teresa Díaz de Terán.
Los sindicatos ya han trasladado a Empleo su propuesta de subida del SMI. Lo han hecho de palabra, durante la reunión que mantuvieron con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la semana pasada, y también por carta, pues ayer mismo remitieron un escrito a Báñez para recordarle cuál es su planteamiento.
CC.OO. y UGT quieren que el salario mínimo suba el próximo año desde los actuales 655 euros al mes a 800 euros, dentro de un escenario de alzas progresivas que llevarían al SMI a situarse en el entorno de los 1.000 euros mensuales en 2020, con lo que su cuantía alcanzaría el 60% del salario medio, tal y como recomienda la Carta Social Europea.
El Ejecutivo aún no ha desvelado su propuesta, pero sí ha planteado a los agentes sociales un escenario de subida de cuatro a ocho años. El objetivo del Gobierno, según ha afirmado Báñez, es que el SMI suba en 2017 en relación con la recuperación económica, para que siga permitiendo la competitividad de las empresas y facilitando que se creen 500.000 empleos.
El artículo 27 del Estatuto de Trabajadores establece que el Gobierno fijará anualmente, previa consulta con las organizaciones sindicales y empresariales más representativas, el SMI teniendo en cuenta el IPC, la productividad media nacional, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general.
Las organizaciones empresariales tampoco han desvelado su propuesta y no lo harán, según han dicho sus dirigentes, hasta que lo analice la Junta Directiva que tienen previsto celebrar el próximo 14 de diciembre.
Quien sí ha hablado ha sido el Parlamento. El Pleno del Congreso dio luz verde la semana pasada a la tramitación de una proposición de ley de En Comú Podem para subir progresivamente el salario mínimo, tras recabar los apoyos de PSOE, ERC, PNV, PDCat y Bildu. La iniciativa sólo fue rechazada por el PP y sus socios UPN y Foro Asturias, mientras que Ciudadanos optó por la abstención.
La proposición de ley fija un calendario de subida progresiva de este suelo salarial desde 800 euros en enero de 2018 hasta 950 euros en 2020.
La propuesta es muy similar a la de los sindicatos, salvo por el año de partida: mientras que CC.OO. y UGT quieren que el SMI alcance los 800 euros en 2017, la proposición apoyada por la oposición pide esta cantidad para 2018.
De esta forma, al elegir 2018 como año de partida, el Gobierno no ha podido vetar la tramitación de esta proposición de ley como sí ha hecho con otras iniciativas, entre ellas la de la subida de las pensiones para 2017, amparándose en que implicaría un mayor gasto en el Presupuesto del próximo año.