La investigación, realizada a partir de una encuesta a más de 700 empleados de todo el mundo, aclara las dudas de muchas empresas sobre la posibilidad de que los perros en la oficina pueden ser una distracción. Ésta concluye que nada más lejos de la realidad: los empleados que llevan su perro al trabajo muestran unos niveles de concentración superiores a quienes no lo hacían. Además, el informe también revela que su nivel dedicación y compromiso en el trabajo aumentó en un 16.5% y un 14.4% respectivamente desde que las mascotas estaban en la oficina. De hecho, los investigadores sugieren que la presencia del animal puede aumentar los niveles de motivación y atención.
Los resultados del estudio también muestran que los empleados que habitualmente llevan su perro al trabajo están un 14.9% más satisfechos con el equilibrio entre su vida personal y profesional, y que la calidad de vida en el trabajo es un 16.9% superior a la media. Asimismo, también aumenta la percepción que tienen los empleados sobre su influencia en la toma de decisiones de su compañía, con una marca del 16.6% por encima de la media de empleados europeos.
Según el Profesor Daniel Mills, director de la Clínica de Comportamiento Animal de la Universidad de Lincoln y coautor de la investigación junto con el Dr. Sophie Halls, “nuestras conclusiones muestran que, lejos de ser una distracción, permitir a los perros estar en el lugar de trabajo tiene el potencial de mejorar la concentración de los empleados y probablemente también su productividad. Las compañías con visión de futuro deberían considerar seriamente poder admitir perros en su lugar de trabajo. En este sentido, el programa de Purina Pets at Work podría permitirles hacerlo de forma eficiente”.
Beneficios de llevar a tu mascota al trabajo
Varios estudios científicos indican que jugar o acariciar a una mascota puede aumentar los niveles de la hormona oxitocina y reducir la producción de cortisol, la hormona del estrés[3]. Por ello, tener un perro en el trabajo puede ayudar a los empleados a sentirse más reforzados frente a situaciones estresantes brindándoles pequeños momentos de desconexión para considerar sus decisiones, como por ejemplo realizando pausas para acompañarlos a “estirar las patas”. Además, el estrés puede afectar a la productividad[4], por lo que pasar tiempo con los animales de compañía puede aumentar el rendimiento a medida que disminuye el estrés[5]. Esto da, como resultado, trabajadores más felices que se desempeñan mejor su labor en el lugar de trabajo.