Simon Manley, ha asegurado que el Gobierno británico trabajará por negociar un acuerdo de libre comercio «ambicioso» con la UE que conceda a las empresas británicas la mayor libertad posible en los mercados europeos, y que conceda también lo mismo a las empresas europeas en el Reino Unido.
Así lo ha dicho en la conferencia-coloquio ‘El Reino Unido y la Unión Europea: Hacia un nuevo partnership’, que ha tenido lugar en el Círculo de Economía: «Nuestro éxito siempre ha residido en la apertura al mundo exterior. Seguiremos siendo una nación con miras al exterior que defiende el libre comercio y la empresa privada».
Manley ha destacado que la economía del Reino Unido crece a un ritmo anual del 2% y presenta una tasa de paro por debajo del 5%, lo que le convierte en un socio importante para la UE.
Preguntado por si la UE no es favorable a este acuerdo de libre comercio, ha sostenido que Europa está en su derecho de tener una opinión distinta: «Creemos que el libre comercio es un interés de todos, pero si la UE cree en el proteccionismo es su derecho».
Mas allá de los motivos económicos Manley ha recordado que los británicos siguen compartiendo las mismas amenazas que Europa, como la lucha contra el yihadismo: «Queremos lograr un resultado constructivo».
Ha dicho que una de las mayores preocupaciones es qué pasara con los 300.000 británicos que residen en España o con los 130.000 españoles o los 14.000 catalanes que lo hacen en el Reino Unido: «La gente quiere tener seguridad y este asunto debería resolverse al inicio de las negociaciones».
«El pueblo británico votó el 23 de junio salir de la UE, pero no de Europa. No queremos perjudicar a la UE, sino todo lo contrario, que tenga un gran éxito porque una UE fuerte es un mejor socio para nosotros», ha sostenido.
Manley ha reconocido que unas de las principales preocupaciones de los británicos y también uno de los motivos que influyó en el resultado del referéndum ha sido «la presión que la llegada de 350.000 inmigrantes anuales estuvieran ejerciendo sobre los servicios públicos» del Reino Unido.
En este sentido, ha dicho que el Gobierno británico deberá desarrollar alguna medida al respecto: «Esto no quiere decir que vayamos a cerrar nuestras fronteras. Somos una sociedad multicultural y diversa. Estamos orgullosos de que Londres sea la ciudad más cosmopolita del mundo y 31 de nuestros diputados proceden de alguna minoría étnica», ha apuntado.