El Tesoro Público espera captar hoy entre 2.000 y 3.000 millones de euros en una emisión de bonos y obligaciones del Estado, con la necesidad de seguir reduciendo los tipos y el peso de la deuda sobre el PIB.
Una vez tomado el pulso del mercado el pasado martes, tras la confirmación de que el BCE sacará toda más ‘artillería’ para impulsar la actividad en la zona euro, el Tesoro subastará bonos del Estado a tres años (cupón del 0,25%) y de obligaciones a 10 años (cupón del 1,95%), además de una última emisión de obligaciones con vida residual hasta el 30 de julio de 2032 (cupón del 5,75%).
En el caso de los bonos a tres años y obligaciones a 10 años, la anterior subasta de este papel se celebró el 18 de febrero. El Tesoro colocó 1.087 millones en bonos, con un tipo marginal del 0,303%, por debajo de la subasta previa, y 1.172 millones en obligaciones, con un tipo del 1,786%, algo superior.
La emisión de obligaciones con vida residual de 16,4 años se subastó por última vez el 5 de marzo de 2015, hace algo más de un año, con la colocación 1.531 millones de euros. El tipo marginal fue del 1,941%.
En la emisión del pasado martes, el Tesoro Público adjudicó 2.934 millones de euros en letras a tres y nueves meses, en el rango medio de los objetivos de la subasta, y logró rebajar aún más los tipos negativos que venían ofreciendo en las subastas anteriores.
Al mismo tiempo, el Banco de España dio a conocer que la deuda del conjunto de las administraciones públicas se situó al cierre de 2015 en 1,070 billones de euros alcanzando un nuevo máximo histórico.
Del total de la deuda pública en manos de las administraciones públicas, el 87,7% (938.799 millones de euros) se corresponde con el endeudamiento de la Administración Central, que se incrementó un 4,8% a lo largo del año.
Desde comienzo de año el Tesoro ha captado 37.200 millones de euros a medio y largo plazo, un 29,7% de la previsión para 2016 (125.300 millones).
El coste medio de la deuda del Estado a la emisión se situó en el 0,75% a cierre de febrero, frente al 0,84% de diciembre de 2015. La vida media de la deuda en circulación a esa fecha era de 6,48 años, superior a los 6,45 años al cierre de 2015.
