El presidente de CEOE, Juan Rosell, ha manifestado que los datos económicos son positivos, pero que la historia reciente de las empresas ha sido de pérdidas, no de beneficios, por lo que “necesitamos un nuevo y largo periodo de crecimiento”, que con dos años no será suficiente, sino que “hacen falta, como mínimo, un par de lustros”.
Con estas palabras se refería Rosell a los aspectos generales de la política económica española en su intervención ante la Asamblea General de CEOE, que ha sido clausurada por el Rey Felipe VI, ante quien ha resaltado el apoyo, el respaldo y la comprensión de la Monarquía española para con los empresarios de este país. En el mismo acto de clausura ha intervenido también el presidente del BBVA, Francisco González. La Asamblea ha contado con la presencia de la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y el secretario general de UGT, José María Álvarez, así como destacados representantes del mundo económico, empresarial y financiero.
A pesar de los buenos datos de PIB, empleo, exportaciones, inversión y consumo en muchos sectores, Rosell aseguró que no hemos recuperado los datos de 2007, ni hemos logrado reducir el déficit ni el endeudamiento, lo que “puede lastrar la economía del futuro”. Tampoco hemos acabado de aprovechar “los vientos de cola favorables de la economía mundial”, con unos tipos de interés que “no serán eternos”, unos precios del petróleo muy asequibles, una relación euro/dólar favorable a la exportación y una coyuntura internacional que ha pasado de la crisis al crecimiento, principalmente en los países emergentes.
En su opinión, hay que construir una economía más sólida, basada en la formación, la internacionalización y la negociación colectiva.
Ha indicado que el balance de la sociedad española y su economía durante los últimos cuarenta años no puede “devaluarse sin más; al contrario, hay que ponerlo en positivo, y debe servir para, sin miedo, reformar, adaptar, modernizar y digitalizar, con unas estructuras acordes con los tiempos que vivimos”, y también la propia estructura del Estado, que calificó de “desfasada”.
El presidente de los empresarios españoles ha señalado que la gestión del dinero público “debe ser evaluada y hecha con la máxima diligencia”. “Se puede y se debe gestionar con las nuevas tecnologías”, ha afirmado Rosell.
En cuanto al nuevo panorama político, ha subrayado que “cuanto antes se resuelva mejor”, asegurando que a los empresarios les interesa los programas finales de los partidos y “la hoja de ruta de todos y cada uno de ellos”, que considera “no va a poder ser muy diferentes de la nosotros podríamos hacer”.
Ha asegurado que es necesario reforzar las instituciones para que tengan estructuras sólidas. “No debemos dar saltos en el vacío, pero tampoco dejar las cosas como están”, ha continuado Juan Rosell, quien se mostró partidario de reestructurar el Estado de las Autonomías para que sea “políticamente eficaz, pero también económicamente sostenible”. El presidente de CEOE ha apostado por lograr un “Gobierno no más grande, sino mejor”. Por lo que se refiere al gasto público, ha comentado que los servicios deben utilizar las nuevas tecnologías y la mejor gestión posible, agregando que “no puede admitirse el despilfarro consentido”.
Creatividad y dinamismo
En la clausura de la Asamblea, S. M. el Rey ha declarado que CEOE es “un ejemplo del papel que la sociedad civil desempeña a favor del bien común” y que los empresarios encarnan la “creatividad y el dinamismo” que la sociedad necesita. En su opinión, resulta evidente que el crecimiento de nuestra economía no podría entenderse sin el esfuerzo, la superación y el sacrificio de los muchos ciudadanos y “el buen hacer de tantas empresas que han luchado en primera línea contra la crisis y que han sabido adaptase a las nuevas circunstancias.
Ha manifestado que la sociedad española necesita más empresas fuertes y sólidas, “que estén en la vanguardia de la gestión y la tecnología”, y ha asegurado que para consolidar el crecimiento actual, impulsar la competitividad y avanzar en la internacionalización “es importante mantener la mejor colaboración entre los empresarios y la Administración”.
Nuevas tecnologías
Por su parte, el presidente de BBVA, Francisco González, al iniciar el acto de clausura, ha señalado que CEOE es una de las organizaciones centrales de España y que ha sabido agrupar intereses múltiples dentro de una misma organización.
Ha insistido en la necesidad de incorporarse a la nueva economía digital, que será la que traerá el conocimiento y el bienestar y que está siendo protagonista de los procesos de cambio en el sector bancario y de la cuarta revolución industrial. Elementos como Big Data, Cloud, Lenguaje natural o tecnologías móviles abren la puerta a ganancias de la productividad y a reducir costes.
González se ha referido a aspectos internacionales que están influyendo en la evolución de la economía como China, los precios del petróleo o la situación de la inmigración en Europa. Para el presidente de BBVA, se sorprendente el descenso de la productividad por la revolución tecnológica, cuando ésta es la que puede producir crecimiento y bienestar.
Por último, ha subrayado que el liderazgo es fundamental para el futuro de Europa.