El refuerzo negativo en el lugar de trabajo es frecuentemente malinterpretado, incluso por muchos profesionales de negocios.
Pero es un instrumento eficaz para motivar el comportamiento del empleado, ya que anima a los trabajadores a obtener mejores resultados para evitar una situación desagradable en su ambiente laboral.
Muchas personas piensan que el término «refuerzo negativo» significa actuar de manera que fomente y recompense el mal comportamiento. Generalmente, también es confundido con el castigo.
Definición
El refuerzo negativo es cuando algo no deseado (negativo) y que ya está presente, se retira debido a la acción de una persona y resulta en algo favorable para esa persona. Por lo tanto, se alienta a la persona a seguir repitiendo la acción para obtener el resultado favorable.
Usamos refuerzos negativos para modificar nuestro propio comportamiento todo el tiempo. Por ejemplo, cuando nos rascamos para aliviar la sensación de picazón, o nos damos una ducha para limpiar el cuerpo del sudor; en ambos casos nos estamos quitando algo indeseable y, por lo tanto, estamos motivados para seguir repitiendo la acción.
Los empleadores pueden utilizar el refuerzo negativo en el lugar de trabajo como una herramienta de gestión para motivar a los empleados y controlar su comportamiento mediante la eliminación de las condiciones desfavorables, siempre y cuando los empleados continúen haciendo lo esperado.
Críticas
Recordar constantemente que se debe ser más productivo, regañar o acosar muy a menudo a los empleados es una técnica de refuerzo negativo.
Se puede utilizar con o sin intención, pero crea una condición negativa en la que los empleados están sujetos a una situación desagradable.
Cuando alcanzan el nivel de productividad deseado, las críticas terminan, lo que refuerza la conducta deseada.
Si bien este tipo de refuerzo puede conseguir que tus empleados mejoren su desempeño, no los anima a esforzarse más allá de los niveles mínimos requeridos para evitar la situación negativa.
Errores
Considera una situación en la que los empleados que cometen errores sean reprendidos delante de sus compañeros o, incluso, hablándoles con dureza en privado. Este es un castigo más que un refuerzo negativo para el trabajador individual, pero también crea un ambiente negativo más general, haciendo que los empleados traten de evitar los errores para no exponerse a esa situación desagradable.
Sin embargo, este tipo de refuerzo negativo puede ser contraproducente, ya que podría alentar a los empleados a ocultar sus errores en lugar de corregirlos.
Hacer que los trabajadores se responsabilicen por sus errores, pero de una manera constructiva y no a través del castigo, crea una sensación negativa más suave, eliminando el miedo al castigo pero sin dejar de desalentar el comportamiento no deseado.
Refuerzo negativo y positivo
A veces, el mismo acto puede incluir tanto refuerzos negativos como positivos.
Por ejemplo, si tu oficina es un lugar ruidoso que los empleados consideran que distrae y es molesto, es posible que lleguen a un cierto nivel de productividad al usar auriculares para escuchar música de su elección. Por un lado, esta medida puede ser un refuerzo positivo, debido a que los empleados obtendrán algo que deseaban, mientras llegan a sus metas de productividad. Por otra parte, también es un refuerzo negativo, porque es una manera de escapar del ruido y la distracción (una condición negativa) para motivar la productividad de los empleados.
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