El recibo de la luz está a punto de interrumpir el abaratamiento del 19% que acumula en términos interanuales en lo que va de año y se prepara para iniciar previsiblemente en las próximas semanas un cambio de tendencia que se irá consolidando conforme avance el año, según datos de los mercados a plazo.
El inicio de las subidas en las próximas semanas se producirá a pesar de que los embalses han superado el 75% de su capacidad y se encuentran no solo por encima de los niveles de 2015, sino también de la media del decenio.
El recurso hidráulico, que las eléctricas pueden utilizar con criterios de oportunidad económica, es uno de los elementos que han contribuido a las bajadas del recibo en los últimos meses, junto a la abundancia de viento, cuyo efecto sobre el mercado mayorista es inmediato.
Los precios futuros publicados por el operador ibérico Omip para las próximas tres semanas apuntan a entre 30 y 39 euros por megavatio hora (MWh), así como a una media de 39,76 euros en junio, lo que situará, de conformarse esta tendencia, en unos 30 euros la media del segundo trimestre.
Este nivel es parecido a los 30,61 euros de media con que se cerró el primer trimestre, si bien responde a que en abril y en la primera quincena de mayo los precios han continuado bajando, hasta el entorno de los 24 euros, de modo que será a partir de las próximas semanas cuando se produzca el cambio de tendencia.
El coste de la electricidad, que tiene un peso cercano al 37% sobre el recibo final de la luz, apunta a los 44,1 euros en el tercer trimestre, que será el más caro del año, con un nivel un 44% superior al primero en términos de mercado mayorista. Para el cuarto trimestre, se espera una media de 42,7 euros.
De confirmarse estas previsiones del mercado, se habrá roto una racha de varios meses de fuertes bajadas en el recibo de la luz. La rebaja interanual del 19,4% es fruto de abaratamientos del 3,1% en abril, del 0,4% en marzo, del 6,5% en febrero y del 10,6% en enero, según datos del INE.