El Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondiente al mes de febrero bajó en tres décimas (-0,3), mientras que la tasa acumulada fue de -2,3 y la tasa interanual de -0,8. La inflación bajó en todas las Comunidades españolas, una tendencia general, que se explica por la debilidad económica, la ralentización de la actividad empresarial y la falta de consumo.
Los precios siguen en una tendencia negativa preocupante, en un contexto de débil la recuperación y de una actividad reducida en las empresas y los autónomos españoles y riojanos.
La FER considera muy importante que los costes energéticos derivados de la actividad se mantengan bajos, principalmente la factura de la electricidad y los carburantes.
Por otra parte, es fundamental que se potencie el consumo, que es clave en la recuperación y que continúa muy bajo.
La situación de desconfianza e incertidumbre política por la ausencia de Gobierno en España es muy perjudicial para poder aumentar el consumo y para que la actividad de las empresas se desarrolle con normalidad, con estabilidad y con la máxima seguridad jurídica.