En un entorno cada vez más globalizado y enormemente competitivo, el verdadero valor de las empresas lo constituyen sus propios trabajadores: es lo que se conoce como capital humano . Asimismo, la transformación digital está tomando cada vez más fuerza, hasta convertirse en un proyecto estratégico básico en todo tipo de empresas. Por este motivo, debe tratarse de una iniciativa global y transversal a toda la organización,influyendo también en todas las fases de la gestión del talento
Las nuevas estrategias de gestión del talento
Empujados por la transformación digital, son muchos los procesos innovadores que ya se están llevando a cabo en la gestión del talento, y que se afianzarán en los próximos años:
- Uso de las redes sociales para la captación, desarrollo y retención del talento. En esta cuestión, el aspecto más novedoso será la implantación, a gran escala, de redes sociales corporativas que servirán para que los profesionales interaccionen, mostrando, de manera eficaz y con mínimas limitaciones, sus habilidades y talento.
- Aparición de nuevas estructuras organizativas caracterizadas por ser menos piramidales y jerarquizadas, convirtiéndose en mucho más interrelacionadas y corporativas.
- Incorporación del Big Data (analítica de datos) en la toma de decisiones sobre el talento, lo que ofrecerá una perspectiva más global y dinámica, garantizando un mayor nivel de acierto.
- Enfoque en las fortalezas . La idea es potenciar las mejores cualidades de los profesionales, en detrimento de tratar de mejorar, a toda costa, los aspectos en los que el trabajador tiene un nivel más bajo. Poner el foco en desarrollar las habilidades en las que un profesional está mejor preparado, en lugar de en sus áreas de mejora, implica invertir de forma diferente los recursos. En contrapartida, los resultados pueden ser excepcionales, pues permite la suma de las mejores habilidades individuales en un proyecto común.
- El auto-conocimiento se convierte en el punto de partida . En clara relación con el punto anterior, la necesidad de poner el foco en las competencias más sólidas o fortalezas en lugar de en las debilidades, entronca con la idea de fomentar el auto-conocimiento de cada profesional. En general, hasta ahora las empresas apenas se han planteado qué es excepcional en cada profesional, algo que no se ha tenido en cuenta como factor determinante en la medición del desempeño profesional. A partir de ahora, ha llegado el momento de potenciar valores como el auto-conocimiento y la mirada hacia al interior, con el fin de mejorar los resultados profesionales.
- Liderazgo emocional . Para poder gestionar de forma sobresaliente el talento, es necesario que el liderazgo sea emocional, con el fin de sacar lo mejor de cada trabajador y retenerlo en la empresa. El estilo de liderazgo paternalista y autoritario no es adecuado para aquellas organizaciones que entienden el talento como un pieza básica en la maquinaria de sus procesos y servicios.
La evolución de la gestión del talento
En un contexto donde el 30% de los nuevos empleos están relacionados con el entorno digital , los procesos de selección más tradicionales y los estilos de formación y la potenciación de habilidades utilizados históricamente son cada vez menos válidos.
Estamos en una nueva era con diferentes reglas, donde prima la incorporación al mundo laboral de las nuevas generaciones, las cuales han crecido y se han formado en un entorno totalmente digital.
Esta nueva situación supone un gran reto para los departamentos de RRHH, que van a tener que introducir la digitalización en todos los procesos de identificación, selección y atracción de talento, siguiendo para ello unos modelos que aún no está del todo diseñados y, además, se encuentran en constante evolución.
