El 70% de las empresas alemanas en España han evaluado a principios de 2016 la situación económica general del país como «buena» o «satisfactoria», frente al 20% que lo pensaba en 2014, según la ’13ª Encuesta Empresas alemanas en España. Clima coyuntural 2016. Digitalización’ elaborada por la Cámara de Comercio alemana en España con la colaboración del International Center for Competitiveness de la escuela IESE Business School.
Del informe también se desprende que el 90% de las compañías considera la situación económica de la propia empresa como «buena» o «satisfactoria», lo que supone una mejora sustancial respecto al resultado de la encuesta anterior.
En este caso, la actividad exportadora no tiene influencia en la situación actual de las empresas, un «claro signo de la recuperación del mercado interior».
Las expectativas de las compañías alemanas para el período 2016-2017 son optimistas, mientras que para el intervalo 2018-2019 son algo más conservadoras. Así, el índice coyuntural ha disminuido un 20% respecto a la encuesta de 2014.
A su vez, estas buenas expectativas para el futuro se trasladan a los planes de empleo y de inversión. El 40% de las empresas prevé un incremento del empleo y de las inversiones, el 50% prevé mantener estas variables y el 10% cuenta con reducir personal.
En relación a los salarios, el 60% de las empresas encuestadas prevé subidas salariales para este año de entre un 1% y un 3%.
LA INESTABILIDAD POLÍTICA PREOCUPA
A principios de 2016 las compañías alemanas señalaban como temas más importantes e insatisfactorios la inestable situación política y la calidad de la formación no académica escolar y profesional.
Por su parte, la motivación de los trabajadores, la calidad de la formación universitaria y la productividad en comparación con Alemania figuran con resultados netamente positivos.
Más del 50% de las empresas alemanas son responsables de la actividad de terceros países. En primera línea aparece Portugal, seguido a larga distancia por países latinoamericanos. Así, dos de cada tres compañías encuestadas considera estas actividades «muy importantes» o «importantes».
Además, consideran a Alemania como su principal competencia en su posicionamiento internacional. Otro países de la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá han ganado posiciones frente a China y Brasil en comparación con los resultados de la encuesta anterior.
LA DIGITALIZACIÓN DECISIVA
Para la gran mayoría de las empresas encuestadas la digitalización se considera «decisiva» o «muy importante», cuya inversión se calcula en aproximadamente un 3% de las ventas. Las empresas del sector servicios prevén invertir más que las de los sectores de industria y comercio.
Por otro lado, el 20% ve necesario dar un salto en digitalización en su empresa y las demás consideran que están a la altura. Sólo el 10% prevé una reducción de empleo como consecuencia de la digitalización.
El estudio destaca que las empresas que manifiestan un alto grado de satisfacción general con la apuesta hecha por España también son mayoritariamente aquellas que conceden altas notas a la importancia de la digitalización en su empresa y al avanzado estado de su desarrollo.
Los principales riesgos de esta variable son la seguridad de los datos y la deficiente formación de los empleados, mientras que se ven como ventajas la mayor eficiencia y la mejora de la productividad, así como los beneficios que supone a la hora de la gestión y el análisis de datos.
En cuanto a la iniciativa política, se espera que se tomen medidas para la mejora de la red de fibra óptica de banda ancha, apoyo a las medidas de formación y apoyo fiscal en el proceso de digitalización en la empresa.
CREAN MÁS DE UN MILLÓN DE EMPLEOS
Las 10.722 filiales de empresas extranjeras que operan en España son responsables de 1.148.000 puestos de trabajo. Además, Alemania es el país con mayor número, un total de 1.809, lo que supone casi un 17%.
Alemania mantiene una tendencia creciente en el stock de inversión en el país los últimos años, a diferencia de Francia, Reino Unido, Estados Unidos e Italia, en sectores como el de la fabricación de vehículos o producción de artículos farmacéuticos.
El flujo de inversión bruta de Alemania en España en 2015 fue de 759 millones de euros, un 86% más que en 2014 cuando se invirtieron 407 millones de euros.
A nivel regional, Madrid y Cataluña absorben más de dos terceras partes de los flujos de inversión bruta recibidos de Alemania desde 1993.