La reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) contemplada en los Presupuestos Generales del Estado para 2018 (PGE) beneficiará a unos 3,1 millones de contribuyentes, que obtendrán aproximadamente una rebaja fiscal media de 500 euros, según una simulación realizada por el Banco de España para su informe del segundo trimestre sobre la economía española.
En términos agregados, la institución estima que el coste total de la rebaja fiscal supera los 1.500 millones de euros, mientras que en el proyecto de Presupuestos se cifraba en unos 2.200 millones de euros, una desviación que, según el Banco de España, se debe a que su modelo de simulación no tiene en cuenta la nueva deducción por gastos de guardería y se basa en datos de rentas y sociodemográficos de 2014, por lo que estarían «desfasados» respecto a la situación actual.
El Banco de España señala en este artículo que ningún contribuyente verá aumentada su cuota del IRPF como consecuencia de esta reforma fiscal, que entrará en vigor una vez se aprueben los Presupuestos Generales del Estado, en las próximas semanas.
El organismo que preside Pablo Hernández de Cos destaca que la reforma del IRPF beneficiará especialmente a los trabajadores con ingresos brutos de entre 12.000 y 18.000 euros anuales, con 2,3 millones de beneficiarios, que verán reducida su tributación en el IRPF una media de 480 euros.
Por grupos de edad, el Banco de España calcula que el 21,3% de los contribuyentes menores de 35 años contarán con una rebaja fiscal media de 433,6 euros; el 18,5% de los trabajadores de entre 16 y 25 años verán reducida su tributación en 474,6 euros, y el 15,9% de los mayores de 65 años dejarán de pagar 578,6 euros en el IRPF como consecuencia de la reforma.
Al mismo tiempo, el 15,4% de los trabajadores de entre 36 y 45 años tendrán una rebaja fiscal media de 432,5 euros; el 14,2% de los trabajadores de 46 a 55 años pagarán una media de 507,8 euros menos, y el 13,2% de los contribuyentes de 56 a 64 años verán reducida su cuota en el IRPF una media de 579 euros.
El Banco de España precisa que este ejercicio de simulación no incorpora cualquier posible efecto de las modificaciones impositivas sobre las decisiones de los agentes económicos, aunque entiende que, «presumiblemente», todos esos efectos serán «modestos» dado el «reducido tamaño de las medidas adoptadas».
Su modelo de simulación tampoco tiene en cuenta que «en un horizonte temporal más dilatado», la financiación de esta reforma precisará que o bien se reduzca el gasto o que se establezcan ingresos adicionales, «lo que afectaría, probablemente de manera desigual, a las rentas netas de los diversos grupos de contribuyentes».