El presidente de CEOE, Antonio Garamendi inauguró ayer el seminario titulado “Economía Naranja, Visión en Iberoamérica de la Economía Creativa”, que sirvió para poner en valor las 7ies de este tipo de economía: Información, Instituciones, Industria, Infraestructura, Integración, Inclusión e Inspiración.
Este seminario virtual, al que se inscribieron más de 400 personas de 25 países iberoamericanos, es el segundo de una serie de ellos, organizado conjuntamente por SEGIB (Secretaría General Iberoamericana), CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) y FIJE (Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios), en colaboración con la OIE, en el que expertos de la Región, representantes de los gobiernos, de las organizaciones empresariales, instituciones y empresas analizaron todo lo relativo a este tema de vital importancia, especialmente para la salida de lo que ha venido a denominarse la Gran Crisis del Aislamiento, por el COVID 19.
En el seminario, inaugurado por el presidente de CEOE, Antonio Garamendi y clausurado por la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, intervinieron el viceministro de la Creatividad y la Economía Naranja de Colombia, Felipe Buitrago; la consejera delegada de ICEX España Exportación e Inversiones, María Peña; la gerente general, VP y productora ejecutiva de CMO, Ana Piñares; el investigador y asesor internacional en Emprendimiento Creativo y Cultural, Alex Paredes; el líder mundial de Servicios de Sostenibilidad y Cambio Climático de Ernst&Young en Reino Unido, Juan Costa; y las empresarias de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) Uruguay, Valentina Techera, y de AJE Paraguay, Liliana Flores. La jornada estuvo moderada por la vicepresidenta del Consejo Directivo de UNITAR de Naciones Unidas en México ydirectora ejecutiva del Centro Regional del Sector Privado en apoyo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, Diana Chávez. Las conclusiones del seminario corrieron a cargo del director general de CEOE Internacional y secretario permanente de CEIB (Consejo de Empresarios Iberoamericanos), Narciso Casado; el responsable de Economía y Empresas de SEGIB, Pablo Adrián Hardy; y el secretario general de FIJE, Antonio Magraner.
Inauguración
El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, aseguró durante la apertura que la economía naranja es un fenómeno que despierta cada vez más interés en las agendas de los países de América Latina y el Caribe. La razón principal es que un fortalecimiento de estas actividades, no sólo impulsa el crecimiento económico a través de la creación de valor, sino que sus iniciativas confluyen en sistemas de innovación vinculados con sectores prioritarios para la Región. El concepto de economía naranja, resaltó, está llamado a ser uno de los estandartes de la nueva economía a la que nos dirigimos, ya que abarca numerosos procesos de producción de nuestras economías y la integran 7 conceptos, más conocidos como “las 7ies de la economía naranja”: información, instituciones, industria, infraestructura, integración, inclusión e inspiración. Todos estos elementos, resaltó, jugarán un papel fundamental en el mundo post-Covid al que nos dirigimos acelerando exponencialmente y en tiempo récord la transformación de ciertos sectores como los de la información; las infraestructuras, a través de su adaptación a las nuevas necesidades; y la transformación digital de nuestras instituciones, empresas e industrias.
Garamendi puso de relieve que los países se quejan de la falta de recursos en innovación, un elemento clave en esta era, y las cifras muestran según indicó que, en España tan sólo se invierte un 1,5% en este sector. Asimismo, explicó que la digitalización también ha demostrado ser fundamental en este contexto de crisis, pero se limita al uso de las nuevas tecnologías, mientras que la economía naranja es un concepto que abarca muchas más cosas, poniendo como eje central a las personas. En España, explicó, “estamos viviendo un momento complicado, pero entre todos y gracias a la colaboración e implicación de los diversos actores de la sociedad saldremos de ella, reforzados y creando un mundo nuevo y mejor”.
Ponencias
En esta línea, el viceministro de la Creatividad y de la Economía Naranja de Colombia, Felipe Buitrago, destacó en su intervención que hay que trabajar unidos para poder crear un escenario mejor, de crecimiento y de construcción. La crisis del Covid-19, informó, nos ha enfrentado a la mayor crisis de la historia después de la II Guerra Mundial, por tanto, es necesario hacer frente a la situación para salir reforzados. Buitrago destacó que, sólo en Colombia hay 5.600 establecimientos relacionados con la cultura que se han visto obligados a cerrar. Asimismo, el vicepresidente de la Creatividad indicó que la economía naranja tiene un comportamiento procíclico, es decir que cuando la economía está sana y crece este sector suele crecer un punto y medio por encima y cuando se contrae pues también tiende a desacelerarse en mayor medida.
Felipe Buitrago aseguró que las crisis también representan oportunidades, ya que la situación suele afectar de forma generalizada, afectando a las cadenas de valor globales, lo que exige una cadena de respuesta colectiva. Además, en el contexto actual estamos expuestos digitalmente y la necesidad de adaptarse a la transformación de la tecnología ya no puede posponerse, ya no se puede aplazar. En este sentido, mencionó tres fases cruciales para recuperarnos de la crisis, que consisten en la sanación, la transformación y la memoria. Por un lado, explicó, la sociedad sufre por el miedo y el aislamiento social y la cultura ayudará en el camino de la sanación; por otro, se debe producir una transformación, ayudar mediante la financiación a las empresas y emprendedores y debe producirse una transformación más allá de lo cultural; y, por último, la sanación y la transformación tiene que hacerse respetando la memoria y las tradiciones, para mantener nuestra identidad y nuestros valores tras la crisis.
La consejera delegada de ICEX España Exportación e Inversiones, María Peña, por su parte habló de la importancia de la economía naranja en la internacionalización de las empresas y, por tanto, en la competitividad. Mencionó tres ámbitos que ella consideró cruciales en España y que son las industrias culturales en general, es decir editoriales, audiovisual o música; las industrias donde la cultura se convierte en vector clave de la competitividad, como la moda; y la cultura que acaba convirtiéndose en una imagen de marca y de identidad, como puede ser la gastronomía.Por lo que se refiere a la industria editorial, Peña informó de que hay 9.000 empresas exportadoras en el sector, con una imagen de marca clara a través de BooksfromSpain y el objetivo es estar presentes en las principales ferias del sector y ámbitos de internacionalización editorial. En esta línea, la industria se centra en los derechos de autor y traducción, que los autores que escriban en español puedan ser traducidos y, para ello, trabajan con las asociaciones, ofecomes y editores.
En el ámbito audiovisual, informó, se ha producido un crecimiento de las exportaciones de 300% y la tasado de cobertura en los últimos 5 años ha pasado de menos del 25% al 75%. Esta industria se ha enfocado en la exportación de contenidos (marcas sectoriales, Cinema fromSpain, GamefromSpain, etc) y, a través de InvestfromSpain se pretende atraer inversión extranjera. “Además de Netflix, hay mucha industria que utiliza España para sus producciones”, recalcó. Peña habló también de la cultura en diseño, creatividad e imagen, como la arquitectura o la moda. El objetivo es apostar por elementos claros con los que se identifique a la industria y a las marcas asociadas (creatividad, digitalización, diseño, calidad, innovación, comercio electrónico o sostenibilidad). Por otro lado, está la imagen de ciertos sectores o elementos vinculados con nuestra cultura (clima o gastronomía), que representan un instrumento de marca y un valor en alza. La cultura, recalcó, no sólo está presente en la cultura tradicional, sino en todas las industrias ya mencionadas. “Las empresas sienten que los mercados internacionales están más lejos que nunca y el ICEX desarrolla herramientas online para conseguir mayor posicionamiento de las empresas españolas. No es una estrategia sólo de escape sino a medio plazo.Sin digitalización no hay mercado internacional y sin él no hay competitividad”, subrayó.
Conversatorio
El líder mundial de Servicios de Sostenibilidad y Cambio Climático de Ernst&Young en Reino Unido, Juan Costa, habló del reto de la economía naranja o “intangible” y subrayó que las herramientas de las que disponemos sirven para hacer políticas públicas en apoyo a sectores o industrias, no están actualizadas y, por tanto, son útiles para una economía tangible. No obstante, en los últimos 40 años se ha producido una globalización que ha permitido la integración de las economías y el despegue de la economía internacional. En la actualidad, consideró, la economía intangible es escalable, ecológica y social y estos tres factores han generado un cambio radical en los objetivos y herramientas de las políticas públicas. En este sentido, lamentó la falta de instrumentos para medir la comunicación y la transmisión de ideas.
Por otro lado, Costa señaló que, para medir el crecimiento de la economía, hay una parte de lo intangible que no se refleja en el PIB, lo que induce a pensar que las herramientas de las políticas públicas no están preparadas para desarrollar la economía naranja ylos sistemas financieros no están desarrollados para financiar una industria intangible. “Se necesitan unas políticas de apoyo financiero que respalden esa realidad”, puntualizó. Asimismo, explicó que el concepto de propiedad de las ideas también está pensado para elementos tangibles e insistió en la necesidad de reforzar el papel del sector público y construir un relato que contribuya a apoyar la economía intangible.
La gerente general, VP y productora ejecutiva de CMO, Ana Piñares, hizo hincapié en que la economía naranja representa un porcentaje del PIB muy importante en Colombia yla mayoría de empresas que están en el sector son pymes. Por tanto, destacó que hay muchos retos a los que hacer frente y la mentalidad tiene que cambiar. Además, explicó que el sector audiovisual está agrupado en gremios que forman un conglomerado cada vez más robusto y con una política pública muy fuerte que lo respalda. “Las industrias culturales son el nuevo petróleo”, aseveró.
El investigador y asesor internacional en Emprendimiento Creativo y Cultural, Alex Paredes, informó de que la industria de los espectáculos ha caído considerablemente con la crisis, mientras que la industria audiovisual, concretamente los videojuegos, ha crecido exponencialmente. “Hay más de un 40% de mujeres que juega y también se han ampliado las edades, desde niños que lo usan para estudiar hasta adultos que buscan entretenerse”, puntualizó.
Paredes constató que en el aislamiento social actual se puede aprovechar la digitalización y tener una amplia oferta en este ámbito, pero en otro tipo de crisis habría que adaptarse y la oferta debería estar mucho más diversificada y tener en cuenta la propiedad intelectual y los derechos de autor. El inversor, prosiguió, tiene una mentalidad basada en el euro y tiene que entender que la industria intangible debe valorarse de forma diferente. En este sentido, informó de que el 34% de los creativos en Latinoamérica hacen un registro de su propiedad, y de este porcentaje solo un 6% sabe monetizar su propiedad, por lo que se necesita una política pública que ayude a gestionar este problema.
A su vez, las empresarias de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) Uruguay, Valentina Techera, y de AJE Paraguay, Liliana Flores, apostaron por la combinación del perfil empresarial y creativo para lograr la innovación. La representante paraguaya habló de la creación de una federación creativa en el país en 2018, en la que hay un plan estratégico, se está formando un ecosistema y se buscan políticas públicas que sirvan de apoyo. El objetivo, explicó es formar a creadores del futuro, jóvenes y emprendedores que puedan desarrollar su futuro profesional.
En el conversatorio, se formularon también diversas preguntas de interés, tales como la posibilidad de crear un nuevo ODS para la cultura, cuál sería la hoja de ruta para lograr políticas públicas que presten apoyo a la economía naranja o cómo ha influido la inclusión en el desarrollo de los países. Los ponentes respondieron a estas cuestiones asegurando que la cultura es la gran hoja de ruta del planeta y en 11 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible se habla de este ámbito clave.En esta línea, Felipe Buitrago aseguró que la cultura es el medio, la herramienta, con la que se construye una ciudadanía capaz de alcanzar estos objetivos. En cuanto a las políticas públicas más orientadas hacia la economía naranja, los ponentes hicieron hincapié en la necesidad de desarrollar herramientas financieras y marcos fiscales que respalden esta realidad.
Conclusiones
El responsable de Economía y Empresas de la Secretaría General Iberoamericana, Pablo Adrián Hardy resumió las principales ideas del seminario y destacó que estos encuentros permiten seguir con la hoja de ruta entre las cumbres iberoamericanas. Por lo que se refiere al contenido, Hardy puso de relieve que la economía naranja pone a las personas en el centro de las cosas y aseguró que estamos ante el mayor reto de disrupción desde la II Guerra Mundial. Asimismo, explicó que esta situación excepcional también ha ofrecido oportunidades, como el avance y la formación en la digitalización. Por otro lado, habló de la importancia de la internacionalización de las empresas para salir de la crisis e hizo referencia a los datos ofrecidos por María Peña, en cuanto al crecimiento del 300% de la industria creativa en España en los últimos años. El representante de SEGIB explicó, además, que la “súperglobalización” ha provocado el despegue de la economía intangible y que nos debemos preparar para posibles futuras crisis, mediante la diversificación de la oferta tanto a nivel económico como cultural.
El secretario general de la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios, Antonio Magraner, puso de relieve que la tecnología y las máquinas son importantes, pero no pueden sustituir el trabajo de las personas, ya que el ser humano es creativo y “la creatividad es cultura y la cultura es creatividad. En este sentido, aseguró que la economía naranja es el presente y el futuro y reivindicó el valor de nuestra lengua como valor añadido a la región iberoamericana. Asimismo, insistió en que la transformación digital es un hecho y está fuertemente ligada a la cultura. Además, envió un mensaje de optimismo al hacer referencia a la capacidad de resiliencia que tiene el ser humano y aseguró que somos cultura y este concepto está muy interconectado con la economía. Por tanto, “animo a todo el mundo a que abra esta puerta, ya que una vez dentro no se volverá a cerrar”.
El secretario permanente de CEIB, Narciso Casado, hizo hincapié en la altísima participación en el foro, que contó con más de 400 personas de 25 países (todo Iberoamérica, de Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Emiratos Árabes, Turquía, Francia, Dinamarca o Guinea Ecuatorial, entre otros) y que da buena muestra del compromiso que tenemos todas las instituciones y las empresas en el desarrollo de nuestra región. Asimismo, destacó que frente al “gran aislamiento” en el que nos encontramos, la información es el mejor antídoto natural y una de las “íes” de la economía naranja. En este sentido, mencionó que las industrias creativas y sus 7 pilares: información, instituciones, industria, infraestructura, integración, inclusión e inspiración,suenan mucho a empresa, a las mujeres y hombres que las crean y las hacen crecer, y al entorno de nuestras organizaciones empresariales. Casado hizo también referencia a la diversificación, a la inversión y revisión de políticas públicas, y de marcos fiscales, ya la hoja de ruta que tenemos por delante. En esta línea, el representante de CEIB elogió el gran trabajo realizado por Colombia en los ámbitos relacionados con la innovación y las tecnologías de la información en los últimos años; y explicó que cada vez que hablamos de economía naranja o de industrias creativas, lo hacemos de trabajos de mayor calidad y de bienes y servicios con alto valor añadido.Por otro lado,insistió en que debemos continuar impulsando marcos normativos que fomenten nuevas realidades como la economía naranja, y que las instituciones públicas y privadas nos hagamos eco de cuantas iniciativas, como la que hoy nos ocupa, se vayan dando en la Región, y las apoyemos decididamente.“Ya sabemos cuál es la receta: Información, unidad, solidaridad, y compromiso para hacer más Región, para hacer más Iberoamérica que nunca”, concluyó.
Clausura
La secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, comenzó su intervención diciendo que: “cuando creíamos tener todas las respuestas, nos cambiaron todas las preguntas”, y es que, según sus palabras el impacto de esta crisis es profundo, tanto en los métodos de trabajo como en los impactos socioeconómicos, por lo que América Latina se verá muy afectada, reconoció. En este sentido, explicó que la pandemia interactúa con la realidad estructural y es cuando cobran importancia estas plataformas de diálogo y cooperación. Cuando salgamos de la crisis, anunció, el mundo será diferente, pero hagamos que sea mejor, y en este sentido, la economía naranja contribuye, en gran medida, a dar un salto cualitativo en el sector servicios y a beneficiar a la sociedad. No obstante, Grynspan consideró que debería haber una acción muy decidida por parte de los gobiernos para mantener un diálogo con los sectores, ya que necesitan medidas diferenciadas para salir de la crisis.
En este sentido, la secretaria general Iberoamericana aseguró que el sector cultural ha sido el que más ha ayudado a las personas con su generosidad en el contexto actual y, por eso, ahora toca prestarle apoyo. Para ello, son de vital importancia las instituciones, informó, porque no se inventan, se construyen; y hace falta la presencia del sector público en los espacios compartidos. Grynspan hizo también referencia a la inclusión, la integración, la inspiración y la “i” de los intangibles, que refleja la creatividad a través de la innovación. Además, mencionó que surgirán diferentes tendencias en la salida de la crisis, exclusión y aislamiento o inclusión e integración y, por ello, es de vital importancia fomentar y promover el diálogo colectivo. Grynspan consideró que las industrias creativas ayudarán mucho en la recuperación y, precisamente por este motivo, hay que cuidarlas y potenciar la solidaridad y la cooperación.