La economía española crecerá un 3,2% este año y un 2,5% en 2017, con un alza del consumo final de los hogares del 2,2% el próximo año, según las conclusiones del ‘Focus’ de diciembre de la agencia de rating española Axesor, que destaca que el PIB cuenta con unos fundamentos «más sólidos» que en años anteriores.
En cuanto al mercado de trabajo, estima que el empleo crecerá un 2,6% este año y un 2% en 2017, con lo que la tasa de paro se situará en el 18,4% el próximo año, mientras que la media anual del IPC pasará del -0,2% en 2016 al 2,4% al año siguiente.
Por su parte, las previsiones de Axesor apuntan a un déficit público del 3,8% en 2017, dos décimas por encima del objetivo de España comprometido con Bruselas, mientras que para este año prevé un déficit del 4,5%, en este caso una décima por debajo de la cifra pactada con la Comisión Europea.
Para Axesor, el principal problema al que se enfrenta la economía española es la baja productividad y los bajos salarios, que hacen todavía «más difícil» reducir el déficit y la deuda. «El pacto acordado de subida del salario mínimo interprofesional del 8% para el 2017, para alcanzar algo más de 707 euros al mes, logrará paliar ligeramente la desigualdad», subraya.
PÉRDIDA DE PODER ADQUISITIVO
De cara a la evolución económica del próximo año, Axesor destaca que entran en juego factores como la ausencia de estímulos fiscales vía IRPF, nuevos impuestos especiales, niveles «exiguos» de mejora salarial que, combinados con incrementos de la inflación, darán como resultado una pérdida de poder adquisitivo en términos reales.
En concreto, señala que el consumo privado podría pasar de crecer al 3,4% al comienzo del año a repuntar un 2% al terminar el ejercicio, y añade que la caída de la demanda interna afectará a la inversión y a la creación de empleo. «A esto se añade la expectativa de que el BCE deje de comprar deuda pública española a finales de 2017», advierte.
En cuanto al entorno exterior, Axesor apunta a la «incertidumbre» generada por el ‘Brexit’, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y los procesos electorales que tendrán lugar en Europa a lo largo de 2017 (Francia, Holanda, Alemania y tal vez Italia), que estarán marcados por el ascenso del populismo y el nacionalismo.
Por último, alerta de que el «mayor riesgo» para la economía española sigue siendo la «complacencia», pues los retos a largo plazo para la economía y la sociedad españolas siguen estando ahí. «Lograr tasas elevadas de crecimiento del PIB requiere de una mayor competencia en los mercados de bienes y servicios», subraya.
