El optimismo neto de los empresarios españoles respecto a la economía se ha estancado en un 10% en el primer semestre del año, lo que supone un punto menos que el semestre anterior y su nivel más bajo desde 2013, al tiempo que solo un 18% de directivos prevé ampliar plantilla en los próximos 12 meses, si bien ocho de cada diez confían en igualar o mejorar sus ingresos en los próximos 12 meses.
Así se desprende de la encuesta económica ‘International Business Report’, publicada por la firma de servicios profesionales Grant Thornton, y que se confecciona a partir de 5.000 entrevistas a altos directivos de más de 30 países, 400 de ellos en España.
El optimismo de los directivos españoles hacia la economía cayó 59 puntos en la segunda mitad del año pasado, hasta situarse en un 11% neto (diferencia entre optimistas y pesimistas), por lo que el retroceso de un punto en el primer semestre de este año supone su estabilización.
A pesar del estancamiento, supone el nivel más bajo en seis años y se explica por las tensiones geopolíticas derivadas de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la posibilidad de un Brexit sin acuerdo, el alza del petróleo y la continuidad de la incertidumbre política en clave nacional.
«El descenso del optimismo en la última oleada de nuestro estudio parece alinearse con algunas recientes revisiones a las previsiones de crecimiento global de las principales instituciones», aunque «la economía española sigue mostrando una cierta fortaleza en un entorno global de mayores riesgos», explica el presidente de Grant Thornton, Alejandro Martínez Borrell.
De hecho, el nivel de optimismo en España que muestra el indicador de Grant Thornton se ha deteriorado menos en los últimos seis meses que el de la Unión Europa o el global, que han retrocedido 2 y 7 puntos, respectivamente, situándose en el 26% y el 32%. En el caso del optimismo mundial, su dato es el peor en tres años.
Entre otros, destaca la mejora en el Reino Unido, con tres puntos más, hasta el 13%, frente a Italia, que registra el peor dato de las economías del entorno español (8%), mientras que en Alemania son optimistas (42%).
MAYOR INQUIETUD SOBRE LA EVOLUCIÓN ECONÓMICA
Junto al estancamiento del optimismo, los empresarios españoles también expresan una mayor incertidumbre económica, que ha aumentado del 46% al 49% en solo seis meses, en parte por la incertidumbre política que está experimentado España desde el pasado mes de abril.
El consultor y economista experto de Grant Thornton, Carlos Fernández, cree que «sin duda, esta mayor incertidumbre podría contribuir en los próximos meses a la desaceleración a la que empiezan a apuntar algunos indicadores tanto internos como externos, especialmente tras un escenario de nuevas elecciones».
A nivel europeo, y en contraste con su buen dato de optimismo, los empresarios británicos son los más preocupados por la incertidumbre económica, ya que un 54% considera que afecta a su capacidad de crecer. Alemania, en cambio, es el mercado donde existe una menor inquietud, con solo tres de cada diez encuestados preocupados por la evolución de la economía.
RESISTEN LAS PREVISIONES DE CRECIMIENTO EMPRESARIAL
En contraste con las expectativas de mayor incertidumbre en el contexto económico global, la encuesta muestra que los empresarios españoles siguen confiando en la buena evolución de sus negocios. En concreto, ocho de cada diez confían en mejorar o dar continuidad a sus ingresos actuales durante los próximos doce meses, dos puntos menos.
Este porcentaje es superior en un punto al de la Unión Europea y al global, ambos en el 82%, y está por encima también del resultado de países de nuestro entorno como Alemania o Reino Unido.
Eso sí, descienden notablemente también las previsiones de beneficios de los empresarios españoles, que caen del 31% al 23%. Este descenso de ocho puntos sitúa a España por debajo de los saldos netos europeo (26%) y global (35%), y de países como Reino Unido (28%) o Italia (29%).
LAS PEORES PERSPECTIVAS DE CONTRATACIÓN DESDE 2014
Igualmente, se registra el peor dato de perspectivas de creación de empleo por parte de los empresarios españoles desde 2014, el año en que empezó a consolidarse la recuperación económica. En concreto, solo un 18% de los encuestados prevé ampliar su plantilla en los próximos 12 meses.
«Los costes laborales en España han aumentado en el segundo trimestre un 2,4%, tanto por el incremento del salario mínimo profesional como el de los sueldos en general», lo que unido a la cautela sobre las expectativas de crecimiento podrían explicar las peores perspectivas de los empresarios en sus previsiones de contratación, apunta Fernández.
El paso atrás en las previsiones de ampliación de sus plantillas convive con la percepción de los empresarios españoles de que falta mano de obra cualificada para los puestos de trabajo que ofertan. En concreto, el 39% de los encuestados tiene esa sensación, que ha empeorado además en 22 puntos respecto a hace un año, cuando solo un 17% de directivos manifestaba esa sensación.
Por otro lado, los empresarios han reducido sus expectativas de aumentar exportaciones en un 50% respecto a la media de 2018, situándose en un 18%, un descenso superior a la media de la zona euro. Mientras, la media mundial se mantiene estable y sin cambios con respecto al segundo semestre del año anterior.
En contraste con su elevado pesimismo hacia la economía española, Grant Thornton destaca que las perspectivas de los empresarios respecto a sus negocios en los próximos 12 meses mantienen una «notable solidez», aunque las perspectivas «podrían verse afectadas gradualmente por un entorno de mayor incertidumbre global».