La economía de suscripción sigue siendo noticia, y cada vez más. Según el último estudio publicado por SlimPay y Elabe, el 85% de los europeos cuenta con al menos una suscripción a la hora de pagar un servicio o producto que consume de forma habitual.
Las nuevas relaciones con los propietarios, y la búsqueda de una experiencia de uso cada vez mejor, e incluso la importancia dada a una experiencia conectada a un servicio, forman parte de las infinitas transformaciones relativas a esta nueva forma de consumo.
Como consumidor, y en base a la posición que cada uno toma respecto al uso de las suscripciones, desde SlimPay hemos diferenciado cuatro grupos distintos de usuarios, basándonos en sus hábitos, sus gustos e incluso sus miedos o desconfianzas. Por ponerle nombre, el primero de los grupos es el del “Suscriptor reacio”, es decir, aquel que considera que el consumo de productos y servicios de la forma tradicional le encaja perfectamente y se adapta a sus necesidades, y que por tanto no necesita innovar. Este perfil de usuarios suele tener apenas una suscripción a algún servicio, y no tiene interés por descubrir otros nuevos. Entiende mejor el concepto de propiedad, que el de pago por uso, y no ve beneficios en el pago mediante suscripción puesto que considera que no está comprobado que sirva para planificar la economía personal.
El siguiente grupo o perfil sería el del “Dubitativo”, es decir aquellas personas que están abiertas a descubrir nuevos servicios ofrecidos mediante suscripción o pago por uso, pero sin necesidad de sumergirse del todo. En su mayoría, sienten apego por la posesión de algunos objetos, y quizá buscan siempre la opinión y perspectiva de su entorno para animarse a probar ciertos servicios. Representan el primer paso hacia la economía de suscripción, y son personas que con el tiempo irán descubriendo nuevas opciones del pago por uso y entendiendo cada vez más los beneficios que aporta.
En el siguiente escalón encontramos al “Suscriptor en transición”, es decir, aquel que resulta ser práctico, no quiere complicaciones y busca ahorrar tiempo. Este perfil corresponde a aquellas personas que ya están suscritos a diversos servicios o productos y son totalmente conscientes de las ventajas que conlleva esta nueva forma de consumo. A pesar de ser lanzados, siguen manteniendo ciertos pagos mediante el método tradicional, por miedo a que pueda darles problemas a la hora de cambiar el sistema de pago.
Y por último, tenemos al “Suscriptor conquistado”, el auténtico suscriptor convencido de que esa es la mejor forma de pago por excelencia. Casi el 100% de los pagos que realiza este tipo de consumidor los hace a través de la suscripción, y coincide con el perfil de personas que van buscando la delantera y se sienten pioneros en la forma de vivir su vida en general. Consideran mucho más útil la versión digital de los medios que consumen y están abiertos a suscribirse a todo tipo de envíos recurrentes, desde productos de higiene, alimentos, a por supuesto servicios de streaming de música o vídeo.
Aunque en cada país de Europa se da más un tipo u otro de suscriptor, es cierto que factores como la edad, la cultura y las costumbres influyen a la hora de determinar el tipo de consumo que se realiza. En España, la media de usuarios se podría situar en el nivel “Suscriptor en transición”, ya que los españoles cuentan con más de 5 suscripciones de media, y la cifra sigue subiendo. El pago de servicios como el suministro de agua, electricidad o Internet, es algo que desde hace mucho tiempo se paga por suscripción, y otros servicios como el pago de impuestos o el streaming de video y música cuentan con una gran aceptación.
Y tú… ¿qué tipo de suscriptor eres? Te animo a comprobarlo mediante este sencillo test y valorar así en qué punto te encuentras: https://www.slimpay.com/blog/