El verano puede ser una buena época para mejorar la alimentación. Con el calor apetece comer más ligero y hay una gran variedad de alimentos de temporada que ayudan a elaborar recetas más apetecibles.
Algunos consejos nutricionales básicos para afrontar este verano se basan en una dieta equilibrada y hacer ejercicio físico, incluso dejando caer algún capricho ocasional como las golosinas.
Tanto si comenzamos a principios de año como si lo hacemos justo cuando llega el verano, la alimentación de una dieta sana, se basa en el consumo de frutas frescas, verduras, hortalizas, legumbres, cereales integrales, frutos secos etc.
Es aconsejable ir más al mercado y comprar frutas y verduras de temporada o entrar más en la cocina y buscar recetas nuevas así como planificar y organizar más lo que comemos, que sobretodo en épocas estivas debe basarse hábitos como:
- Hidratación: con el calor el organismo pierde mucha agua, por eso es recomendable beber al menos 2 litros al día.
- Cinco comidas diarias: es preferible realizar cinco comidas al día ligeras que comer tres en exceso.
- Frutas y verduras: contienen mucha agua, vitaminas, minerales, fibra y su digestión es ligera.
- Más pescado que carne: El pescado contiene más agua que la carne y su digestión es rápida.
- Postres: en época de mucho calor el postre ideal sería un yogur o helado de yogur, sorbete o helado de hielo.
Además, se recomienda realizar 30 o 40 minutos de actividad física al día. No es necesario hacer grandes esfuerzos, caminar, montar en bici o nadar, son algunas actividades que se pueden llevar a cabo perfectamente estos días de vacaciones.