La nueva ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afirmado este miércoles que la reforma laboral de 2012 se derogará en dos fases. En una primera se procederá a suprimir «de inmediato y con urgencia» determinados aspectos de la ley, como el que permite el despido por acumulación de bajas justificadas por enfermedad o el que da prevalencia a los convenios de empresa sobre los sectoriales. «Hay que reequilibrar la posición de sindicatos y empresarios en la negociación colectiva», ha apuntado la ministra.
En una segunda fase, ha explicado Díaz, se elaborará en el marco del diálogo social un nuevo Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI para adaptarlo a las nuevas realidades, ya que las relaciones laborales ya no son las de las «grandes fábricas», sino que se producen mayoritariamente en pymes y negocios autónomos, ha precisado.
«Hay dos fases. Primero derogar y luego proponer un marco legislativo diferente», ha subrayado Díaz, que ha denunciado que hasta el Banco de España dijo que la reforma laboral del PP «no sirvió para crear empleo, sino para devaluar los salarios».
Díaz, en declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, ha indicado que «merece la pena» que en la negociación de ese nuevo Estatuto de los Trabajadores se redefina todo el marco legislativo, incluido el despido. En este sentido y preguntada por si las indemnizaciones por despido improcedente volverán a los 45 días por año, la ministra ha respondido que el despido es un aspecto «clave» y que «se va a trabajar en el marco del diálogo social».
La ministra ha subrayado también que pequeñas «modificaciones legislativas» pueden ayudar a combatir la precariedad laboral, por ejemplo, ha dicho, devolviendo la causalidad a los contratos temporales, o modificando aspectos de la subcontratación.
Sobre la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), la ministra se ha mostrado convencida de que se llegará «a un punto de encuentro» para poder cumplir con el objetivo del Gobierno de llevarlo al 60% del salario medio a final de legislatura. «Vamos a acudir al diálogo social para negociar el SMI. Se merecen respeto los agentes sociales y creo que llegaremos a un punto de encuentro», ha señalado al respecto.
Por otro lado, ha reconocido que le hubiera gustado asumir también las competencias de Seguridad Social, aunque ha garantizado «cooperación y unidad de acción» con el ministro del ramo, José Luis Escrivá, a pesar de que en algunas cuestiones tienen «posiciones diferentes».