El volumen global de deuda ha alcanzado un nuevo récord de 217 billones de dólares (190 billones de euros) en el primer trimestre del año, una cifra equivalente al 327% del PIB mundial, según los datos del Instituto Internacional de Finanzas (IIF).
De este modo, la deuda global se ha incrementado en los últimos doce meses en más de medio billón de dólares, tras cerrar el primer trimestre de 2016 en 216,4 billones de dólares (189,4 billones de euros) y elevándose un 46% por encima de los 149 billones de dólares (130,5 billones de euros) de hace diez años.
Las «economías maduras» sumaban al finalizar el primer trimestre del año una deuda total de 160,6 billones de dólares (140,7 billones de euros), un 1,4% menos que un año antes, mientras que la deuda de los países emergentes llegaba a 56,4 billones de dólares (49,3 billones de euros), un 5,4% más.
El incremento registrado en el último año se explica por el mayor endeudamiento de los hogares, con 40,9 billones de dólares (35,8 billones de euros), frente a los 40,3 billones de dólares (35,3 billones de euros) del primer trimestre de 2016, así como de las empresas, cuya deuda sumaba 63,5 billones de dólares (55,6 billones de euros), frente a los 63 billones de dólares (55,2 billones de euros) del año anterior.
Por su parte, la deuda de los gobiernos se mantuvo prácticamente estable en 58,8 billones de dólares (51,5 billones de euros) y disminuyó entre el sector financiero, con un total de 54,1 billones de dólares (47,4 billones de euros), frente a los 54,9 billones de dólares (48 billones de euros) del primer trimestre del año pasado.
«Mientras los niveles de deuda y tolerancia al endeudamiento difieren significativamente entre países y sectores, el persistente incremento en los niveles de deuda mundial junto al deterioro de la calidad del crédito en el sector empresarial, particularmente en los mercados emergentes, supone mayores pasivos contingentes para muchos emisores soberanos y en algunos casos ha comenzado a lastrar la solvencia soberana, incluyendo países como China y Canadá», indican los analistas de IIF.
De hecho, según los cálculos del IIF, el volumen total de deuda de China habría alcanzado en el primer trimestre de 2017 el 304% del PIB ante la aceleración del endeudamiento de los hogares, mientras las empresas han frenado en cierta medida su apalancamiento.