Para la mayoría de nosotros, las cámaras ocultas son cosa de película. Sin embargo, al irnos de vacaciones a un hotel o casa de alquiler podemos descubrir una desagradable sorpresa. Nuestra privacidad podría estar comprometida.
En pleno 2022, comprar una pequeña cámara es muy fácil y barato (las encontramos desde 4 o 5 euros) y, por su tamaño milimétrico, se podrían esconder en cualquier parte. Pero nadie piensa que vaya a ser víctima de tal violación de la intimidad. Los motivos que pueden llevar a alguien a espiar pueden pasar desde una broma pesada de un familiar hasta la extorsión de un delincuente. De hecho, esta misma semana se anunció la detención de una persona por colocar una cámara oculta en una botella de agua en los servicios de un establecimiento de Palma.
Desde Kaspersky comparten algunos consejos para localizar esas cámaras ocultas:
- Compra un equipo especial. Existen detectores de radiación electromagnética, detectores ópticos y demás equipo para detectar cámaras ocultas a nivel usuario. Los más baratos se pueden encontrar por unos 3 euros. Los sitios más comunes para las cámaras ocultas son los baños y dormitorios, por las imágenes sensibles que se pueden obtener. Los escondites más habituales son los detectores de humo y electrodomésticos, así como cuadros, relojes, floreros y otros objetos decorativos.
- Utiliza una app. Las aplicaciones móviles utilizadas para este fin se dividen en dos categorías. El primer grupo encuentra la cámara mediante el resplandor de la lente, como en el método anterior. Un ejemplo es Glint Finder, que nos ayuda a detectar el resplandor o destello de las lentes. En el segundo grupo se encuentran las aplicaciones diseñadas para buscar dispositivos espía inalámbricos. Necesitan conexión a una red Wi-Fi local y, tras rastrear el router, muestran todos los dispositivos conectados. Hay herramientas específicas que ayudan a distinguir equipos inofensivos de dispositivos de rastreo. Lo positivo de esta alternativa es su y que es gratuita. Sim embargo, no funcionará con dispositivos algo antiguos ni en redes Wi-Fi públicas o masificadas como las de los hoteles.
- Utiliza tu smartphone. Otra alternativa gratuita, en lugar de comprar un equipo específico, es usar la cámara del móvil y la linterna. El método consiste en dejar la habitación a oscuras, encender la linterna y la cámara y apuntar hacia donde creamos que puede estar la cámara oculta. Si estamos en lo cierto, veremos en nuestra pantalla un resplandor donde esté la cámara espía. Además, muchas de estas cámaras utilizan iluminación infrarroja para grabar sus imágenes en la oscuridad, por lo que nuestra cámara lo recibirá como un punto parpadeante. Este método no es el más exhaustivo, pero podremos hacer un barrido superficial.
- Contratar un equipo profesional. Si tienes sospechas de que donde te vas a hospedar durante un tiempo puede haber cámaras, lo más seguro es que contrates a un equipo experto. Existen personas que se dedican a esto en casi todas las ciudades, y los puedes encontrar a través de Craiglist y otros sitios webs. Las ventajas de esta opción son, sin duda, la eficiencia y confianza de la profesionalidad en caso de que tengas claras sospechas de que podría haber una cámara en tu alojamiento.
Ya has seguido alguno de estos métodos y has encontrado una cámara oculta. ¿Qué debes hacer? Los expertos recomiendan sacarle una foto y hacer una búsqueda por imagen ya que, quizás no es lo que pensamos. Si se confirman tus sospechas, debes acudir a la Policía. Las normas de sitios como AirBnB prohíben explícitamente las cámaras ocultas, así que podrás conseguir que te devuelvan el dinero y te realojen en otro lugar.