El paro registrado se ha incrementado en 20.441 personas en el mes de septiembre, según los datos del ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social conocidos hoy, una cifra inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior (27.858 parados más). De esta forma, el paro registrado se sitúa en 3.202.509 personas.
En términos desestacionalizados, el paro se redujo en 19.398 personas en el mes de septiembre. En los últimos doce meses, el paro ha caído en 207.673 personas, lo que refleja una caída de más del 6%.
Cabe destacar el buen dato de afiliación a la Seguridad Social, con un incremento de 22.899 cotizantes respecto del mes anterior, el tercer mejor registro para este período desde el año 2000 y ligeramente inferior al alcanzado el pasado año. De esta forma, la afiliación a la Seguridad Social alcanza un total de 18.862.713 ocupados, con un incremento en los últimos doce meses de 526.551 ocupados.
El comportamiento de la evolución de afiliados se debe principalmente al Régimen General, que en septiembre ha aumentado en 20.135 ocupados. El Régimen de Autónomos ha sumado 4.395 afiliados más en este mes; 37.398 más respecto de septiembre de 2017.
En septiembre se han registrado 232.768 contratos de trabajo de carácter indefinido, que representa un incremento de 40.078 (20,8%) sobre igual mes del ejercicio anterior. Se trata del número más alto de contrataciones indefinidas celebradas en un mes de septiembre en toda la serie histórica y, de esta forma, se encadenan 56 meses consecutivos de aumentos en la contratación indefinida.
Estos datos mantienen la tendencia de desaceleración en el ritmo de creación de empleo, que se deja sentir desde hace algunos meses, en particular en la industria y en la construcción, si bien se mantiene la evolución favorable en la actividad de los servicios, destacando los datos positivos de afiliación corregido de sus variaciones estacionales.
Para CEPYME es preciso despejar todo tipo de incertidumbre que puedan paralizar o demorar el desarrollo de proyectos inversores y la creación de empleo. Asimismo, es preciso impulsar las políticas de apoyo a la actividad productiva, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas, así como avanzar en las medidas necesarias para conseguir un marco laboral más flexible, que permita a las empresas avanzar en la mejora de la competitividad y crear las condiciones para intensificar la creación de empleo.
