El estudio, realizado por el Foro Económico Mundial, se elabora anualmente con la aportación de más de 700 expertos que evalúan 30 riesgos globales y trece tendencias que podrían influir en la evolución económica, social o política.
El Informe de Riesgos Globales 2017 vaticina que la desigualdad económica, la polarización social y los crecientes peligros medioambientales son las tres tendencias principales que amenazarán el desarrollo del mundo y sus sociedades en los próximos años, según ha informado Zurich, que colabora en la realización del informe.
En esta edición, el documento dibuja un escenario donde las tendencias clave pasan por la desigualdad económica, la polarización social, los riegos medioambientales globales y la transformación tecnológica. Estos aspectos vienen marcados por una creciente desafección política y profundos cambios sociales.
Para afrontar estas amenazas mundiales, el estudio advierte de la necesidad de una estrecha colaboración por parte de los gobernantes mundiales.
En este sentido, la directora de Sociedades Civiles del WEF, Silvia Magnoni, ha afirmado que se requiere que los líderes «tomen medidas urgentes» para identificar la manera de superar las «diferencias políticas e ideológicas», y que «trabajen juntos para superar estos retos».
En esta ocasión, también se ha contado con una visión sobre las principales preocupaciones para hacer negocios en los territorios. En el caso de España, las principales serían el paro, el fracaso del sistema de gobierno, la burbuja financiera, el fracaso del sistema financiero y una profunda inestabilidad social.
Como conclusión, el informe ha puesto de manifiesto que los patrones persisten, ya que la desigualdad económica y la creciente polarización de las sociedades ocupan el primer y el tercer lugar entre las tendencias del estudio; que el medio ambiente domina el panorama de riesgos globales, al situarse el cambio climático como la segunda tendencia de esta edición; y que la sociedad no sigue el ritmo del cambio tecnológico.
Sobre el progreso tecnológico, la directora global de riesgos de Grupo Zurich, Cecilia Reyes, ha destacado que sin una «adecuada» regulación y reciclaje de los trabajadores, la tecnología «destruirá más empleos de los que puede crear».
Igualmente, ha señalado que los gobiernos «ya no pueden» ofrecer los mismos niveles de protección social que antes, y que la narrativa anti-sistema «ha arraigado con fuerza» con la aparición de líderes políticos que «culpan a la globalización» de los desafíos a los que se enfrenta la sociedad, creando un «círculo vicioso» mediante el cual «un menor crecimiento económico solo puede aumentar la desigualdad».
Por último, la directora de riesgos de Zurich en España, María Jesús Romero, ha dado importancia a la detección de estos riegos para desarrollar una resiliencia y opciones de protección social que sean lo «suficientemente flexibles» como para adaptarse «a las nuevas realidades de 2017 y más allá». «Estas nuevas realidades requerirán de la estrecha colaboración entre el Estado, la empresa y el individuo», ha concluido.
