Está comprobado: practicar deporte asiduamente es extremadamente beneficioso para nuestra salud, tanto a nivel físico como psicológico.
Pero es que, además, el ejercicio aumenta nuestros niveles de productividad y mejora nuestro rendimiento en el puesto de trabajo. Lo afirma un estudio publicado hace unos años en la ‘Revista de Psicología del deporte’ y lo corroboran la mayoría de las personas a las que hace unos meses preguntamos si practicaban deporte para desconectar de la rutina .
Todos ellos nos contaban que aprovechaban su tiempo libre para correr, ir al gimnasio, bailar o hacer rutas de senderismo. Unos preferían hacerlo solos y otros con amigos. Pero, ¿y si nos pusiéramos en forma con los compañeros de trabajo? Los últimos estudios demuestran que, además de lo que hemos mencionado anteriormente en relación a la productividad y al sentimiento de grupo, el deporte reduce las bajas laborales. ¿No te lo crees? Según un estudio de 2008 de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, los trastornos musculoesqueléticos representan más del 82% de las bajas laborales entre los trabajadores de 44 a 55 años. Por eso, algunas empresas españolas han optado por incorporar el ejercicio a su jornada laboral. ¿Cómo?
Una de las formas más sencillas y efectivas es acudiendo a profesionales, que se desplazan a tu centro de trabajo dos, tres o cuatro días a la semana con tablas de ejercicio adaptadas a cada puesto para así prevenir las lesiones, reducir el estrés y las tensiones, y mejorar el clima laboral. Es el caso de la startup española Well & Co, que asegura en su página web que el deporte en la oficina supone un aumento de la calidad de vida y de la motivación del trabajador, que repercute directamente en su capacidad de concentración, en el compañerismo y en sus capacidades cognitivas en general.
¿Cómo implantar una rutina deportiva en la empresa?
- Analizar la empresa: conocer de primera mano las tareas diarias y el funcionamiento de los trabajadores porque, de esa manera, ya se puede empezar a intuir con qué problemas físicos se van a encontrar.
- Recopilar información directamente de los futuros deportistas para analizar y valorar a cada trabajador y saber si van a formar parte de los grupos o necesitan atención individualizada, de manera que se puede proponer una respuesta personalizada a cada problema.
- Diseñar el programa de ejercicio específico, acorde con los test y las valoraciones de cada trabajador.
- Realizar las sesiones con profesionales cualificados, que sea capaz no sólo de supervisar la correcta realización de los ejercicios, sino también de ir adaptándolos en función de los resultados obtenidos.