El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha asegurado que la nueva senda de reducción del déficit público fijada por Bruselas es «realizable» si se mantiene el actual ritmo de crecimiento económico y con la aplicación del nuevo tipo en los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades.
Así lo ha indicado en declaraciones a los medios para valorar la decisión del Colegio de Comisarios de la UE de cancelar la sanción a España pese a no tomar medidas para embridar el déficit público en 2015.
La UE ha fijado también los nuevos objetivos de déficit para España para los próximos tres años. En 2016 deberá reducirse del 5% al 4,6% del PIB, después al 3,1% del PIB en 2017 y al 2,2% en 2018.
Según Guindos, para llevar a cabo el ajuste de unos 15.000 millones (1,5 puntos porcentuales) que la UE exige para el próximo año España debería mantener un crecimiento económico por encima del 2,5%, ya que en estos niveles la aportación del ciclo supondría entre 7.000 y 8.000 millones menos de déficit.
Por otro lado, la puesta en marcha del cambio en los pagos fraccionados en el Impuesto de Sociedades aportaría otros 7.000 millones.
De este modo, solo con estas dos medidas se podría llevar a cabo el ajuste del déficit en 2017. Y cuanto a la necesidad de que dentro de este ajuste, alrededor de medio punto porcentual anual sea de carácter estructural durante los próximos dos años, Guindos ha admitido que «si el incremento de la retención en el pago fraccionado del Impuesto de Sociedades se hace de forma permanente, entonces se convierte en estructural».
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ya adelantó la pasada semana que el Gobierno le había trasladado su intención de que esta medida tuviera carácter permanente.
MÁS «AUSTERIDAD» EN EL GASTO
Preguntado entonces por si se descartan medidas adicionales en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017, Guindos ha señalado que «hay que concretarlo y verlo» y ha añadido que, «efectivamente solo el cambio en Sociedades es una media importante», pero «simultáneamente hay que hacer una gestión prudente y austera de los recursos públicos».