¿Alguna vez te has encontrado en una encrucijada con tu plan de negocio en mano y dudando en seguir por un camino familiar o tomar uno nuevo? Éste es el típico dilema de los emprendedores: saber cuándo dar un giro de 180 grados y cuándo seguir adelante. Es una elección que determina el éxito de tu negocio y requiere no sólo intuición sino también conocimiento del mercado, de tu negocio y de tu visión.
Al administrar un negocio, tomar esas decisiones de manera efectiva es una combinación de pensamiento estratégico e introspección. A continuación, proporcionamos diez estrategias que te ayudarán a decidir si girar o seguir adelante.
Estrategias para tomar decisiones comerciales
- Busca incansablemente la opinión del mercado. Una métrica que puede determinar la necesidad de un pivote es la retroalimentación general del mercado de que tu producto no responde a una necesidad esencial. Cuando los consumidores plantean la misma cuestión de forma constante, no se trata de una mera coincidencia; son datos. Lleva a cabo un examen exhaustivo de esta respuesta y busca patrones y tendencias para decidir si es necesario realizar algún cambio.
- Sigue muy de cerca las tendencias de la industria. Para estar en la cima, hay que estar informado. ¿Eres testigo de cambios en el comportamiento del consumidor? ¿Tu industria está siendo reemplazada por una nueva tecnología? Cuando el agua fluye en sentido contrario y los productos que tienes para ofrecer ahora pronto serán reemplazados por otros mejores, es un buen indicador para adaptarte.
- Analiza tu situación financiera. Los números no mienten. Además de eso, los informes financieros a intervalos cortos pueden revelar si estás en el camino correcto y si tu camino actual es sostenible. Cuando tu negocio comienza a no ver crecimiento, o cuando las ganancias son consistentemente bajas, es posible que debas revisar tu estrategia. Si no hay ganancias, se pueden terminar agotando los recursos y la moral.
- Aclara tu visión. A veces, pivotar no se trata de fallar sino de reconsiderar y ajustar la estrategia. A medida que las empresas siguen cambiando, también lo hacen los emprendedores. Revisar la visión empresarial te permitirá mantenerte alineado con tus objetivos. Si hay una brecha, entonces puede ser el momento de dar un giro para garantizar que tus operaciones actuales estén alineadas con sus metas y objetivos a largo plazo.
- Aprovecha al máximo la experiencia de tu equipo. Involucrar a tu equipo en discusiones estratégicas a veces puede arrojar luz sobre aspectos que quizás hayas pasado por alto. Una vacilación en la ejecución de la visión podría ser un indicador de ciertos problemas con la estrategia. En algunos casos, sin embargo, si tu actitud es positiva y determinada, la perseverancia será recompensada.
- Confía en tu instinto, pero apóyalo con hechos. Como emprendedor, debes confiar en tu instinto, pero las mejores decisiones son las que se basan en datos. La combinación de intuición y análisis de datos sólidos te dará la certeza de que tu decisión de girar o persistir no es un juego de azar, sino una decisión informada.
- Probar antes de dar el salto es la mejor manera de hacerlo. Introducir algunos cambios menores y controlados puede facilitar la inmersión antes de decidir hacer todo lo posible con un cambio completo. Abordarlo de esta manera puede impedirte tomar decisiones precipitadas e imprudentes que podrían haber sido costosas. Esto te ahorra la molestia de tener que recopilar datos sobre la nueva dirección que podría resultar riesgosa.
- Piensa en la asignación de recursos. ¿Eres lo suficientemente flexible como para realizar los cambios rápidamente? Un giro exitoso generalmente requiere inversión de capital, desarrollo de nuevas habilidades y tal vez incluso un cambio en la cultura empresarial. Es imprescindible estimar la capacidad de tus recursos. Podría ser más prudente concentrarte y optimizar lo que está funcionando en lugar de tratar de asumirlo todo y agotar los recursos al girar.
- Busca oportunidades de escalabilidad. ¿Tu modelo de negocio actual crecería lo suficientemente rápido? De lo contrario, este podría ser el caso para cambiar de rumbo. Los ejemplos incluyen agregar un componente de servicio a un negocio basado en productos, lo que crearía nuevas fuentes de ingresos y atraería a más clientes. Este compromiso podría escalar mejor que solo los productos físicos.
- Ten paciencia y perseverancia. Por último, pero no menos importante, ten en cuenta que la perseverancia no se trata de seguir un plan a ciegas, sino de adaptar y mejorar tus estrategias de forma regular. La paciencia vale la pena. Incluso cuando el deseo de abandonar el barco sea abrumador, reflexiona sobre la posibilidad de que las modificaciones más sutiles en tu plan actual pueden conducir a mejores resultados.
Ten en cuenta que cada negocio es diferente y que la decisión de qué hacer (girar o continuar) debe ser única para cada situación particular. Tomar la decisión de girar o resistir nunca es un camino fácil. Implica una mezcla de coraje, sabiduría e intuición. Al implementar estas estrategias, no solo llevarás tu negocio al siguiente nivel, sino que también contribuirás a su evolución.