El ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, ha señalado este jueves que el Gobierno en funciones sí se puede ocupar para trasladar «inmediatamente» las bajadas del precio del petróleo en el de los carburantes, si bien ha señalado que el posible rediseño del bono social es una «decisión política que tendrá que tomar el siguiente Gobierno».
Así lo ha señalado De Guindos durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, en los que ha recordado que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se ha referido al asunto de la traslación de las fluctuaciones del precio del crudo en el coste de la gasolina y el gasóleo, y el presidente de este organismo, José María Marín Quemada, ha sido «bastante explícito», especialmente porque «es el que tiene que velar por ello».
En todo caso, De Guindos ha apuntado que la labor del Gobierno es «que la evolución del precio, sea al alza, y especialmente a la baja, se refleje inmediatamente en el precio del combustible». «Son de las cuestiones de las que nos podemos ocupar», ha precisado.
Por el contrario, sobre el posible rediseño del bono social, que ofrece descuentos del 25% sobre el total del recibo de la luz, De Guindos ha puntualizado que desde el Gobierno se tienen que «limitar a lo que son los asuntos ordinarios del día a día», al tratarse de un Ejecutivo en funciones.
De esta forma, ante la sugerencia realizada por Endesa de que el nuevo Gobierno aborde el rediseño del bono social, De Guindos ha indicado que «esté a favor o en contra es irrelevante», ya que «son decisiones que no se pueden tomar» por ahora. «Es una decisión política que tendrá que tomar el siguiente Gobierno», ha añadido.
Actualmente, en torno a 2,4 millones de consumidores se benefician en España de esta rebaja en el precio de la electricidad, que el año pasado supuso un coste de alrededor de 180 millones de euros.