Para realizar una buena autogestión profesional, un primer paso imprescindible es conocerte a ti mismo. Por eso, hoy vamos a enseñarte a aplicar un análisis propio de las empresas a tu propia situación para qué sepas cómo enfrentarte a tus futuros retos laborales. Esta herramienta es el DAFO personal.
¿Por qué hacer un DAFO personal?
El DAFO (iniciales de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades), también llamado FODA, es un análisis básico en el mundo empresarial. Su objetivo es identificar los factores positivos y negativos que definen la situación de una empresa, tanto a nivel interno como externo. Pero su utilidad va mucho más allá, y es que el DAFO personal puede aportarte muchos beneficios:
- Te permite identificar claramente tus puntos fuertes y débiles, o en otras palabras, aquellas características de ti mismo que debes potenciar (por ejemplo, incluyéndolas en un lugar destacado en tu currículum y asegurándote de ponerlas de manifiesto en las entrevistas) y aquellas áreas en las que debes ponerte a trabajar para mejorar.
- Realizar un buen DAFO personal te aporta la seguridad de controlar y conocer el entorno en el que vas a moverte, de manera que estarás preparado para esquivar las amenazas y aprovechar las posibles oportunidades, todo ello en beneficio de tu carrera.
- Después de hacer tu DAFO personal, tendrás mucho más clara la situación y por tanto, podrás ponerteobjetivos mejor diseñados.
- Por último, el DAFO es clave si lo que buscas es definir y potenciar tu marca personal, ya sea para destacar entre otros candidatos en un proceso de selección, para conseguir ascender en tu empresa o para “venderte a ti mismo” como freelance o autónomo.
El DAFO personal: factores internos
En un análisis DAFO, los factores internos son las debilidades (aspectos negativos) y fortalezas (aspectos positivos). Para encontrarlos tendrás que hacer un gran ejercicio de sinceridad conmigo mismo, ya que no resulta fácil ni asumir nuestros puntos débiles, ni reconocer abiertamente aquello en lo que destacamos.
Nuestro consejo es que para empezar te limites a coger papel y bolígrafo y apuntar todo lo que se te pase por la cabeza; ya tendrás oportunidad de “pasar a limpio” tus reflexiones más tarde si te parece necesario. Si no sabes qué poner o por dónde empezar, intenta apoyarte en estas preguntas:
- Para tus debilidades: ¿qué es lo que se me da peor en relación al trabajo? ¿Qué es lo que menos me gusta? ¿Sobre qué aspectos de mí mismo me siento inseguro en un contexto laboral? ¿Qué es lo que otras personas perciben en mí como debilidad? ¿Qué cosas me gustaría mejorar? (Ejemplos: no tengo toda la experiencia que me gustaría en este sector, me cuesta mucho hablar en público, mi nivel de inglés es mejorable).
- Para tus fortalezas: ¿qué es lo que mejor se me da en torno al trabajo? ¿Qué es lo que más me gusta, mi verdadera pasión? ¿En qué momentos o actividades me siento más seguro en un contexto laboral? ¿Qué es lo que otras personas encuentran destacable en mí? ¿De qué cosas me siento más orgulloso? (Ejemplos: mis actividades de voluntariado me han capacitado para trabajar en equipo, soy muy organizado, me siento cómodo gestionando mis propios proyectos).
El DAFO personal: factores externos
El siguiente paso de tu DAFO personal es prestar atención a los factores externos, esto es, al contexto laboral que te rodea. Los aspectos positivos de tu entorno serán las oportunidades y los negativos, las amenazas. Para hacer un buen análisis en este aspecto es posible que tengas que hacer un poco de investigación, sobre todo si tu objetivo es incorporarte a un sector donde no hayas trabajado antes. Para orientarte, puedes pensar en cómo responder a estas preguntas:
- Para las amenazas: ¿qué problemas puedo encontrar en mi sector y en el mercado laboral en general? ¿Qué están haciendo mis competidores? ¿Qué obstáculos externos pueden impedirme conseguir mis objetivos? (Ejemplos: alta competencia de personas con la misma formación que yo, tasa de paro elevada, inestabilidad económica global).
- Para las oportunidades: ¿qué factores del entorno puedo aprovechar en mi favor? ¿Qué necesidades hay en mi sector que yo pueda satisfacer? ¿Qué facilidades me da el panorama actual? ¿Cómo puedo favorecer mi adaptación al entorno? (Ejemplos: aumento de las facilidades para conseguir visibilidad a través de las redes sociales, aumento de la demanda de perfiles tecnológicos).
¿Cómo usar tu DAFO personal?
Una vez realizado el DAFO personal, tendrás una idea mucho más clara de cuáles deben ser tus objetivos laborales a corto, medio y largo plazo. El siguiente paso es definir tu meta final y las siguientes acciones que te llevarán hacia ella en función de las conclusiones que hayas alcanzado. Por ejemplo, podrías escoger superar uno de tus puntos débiles mediante formación especializada.
Sea cual sea tu opción, recuerda: solo tú decides a dónde quieres llegar. ¡Suerte!