El Comité Ejecutivo de la Confederación Vallisoletana de Empresarios ha mantenido esta tarde un encuentro con el presidente de CEPYME y candidato a la presidencia de CEOE, Antonio Garamendi.
CVE, como ya hiciera en las elecciones de 2014 debido a las manifestaciones públicas de Garamendi de apuesta por las bases de la Organización, vuelve a trasladar su apoyo y confianza a Antonio Garamendi en este proceso electoral, por ser un candidato comprometido con CEOE, perfectamente conocedor de la organización por su condición de presidente de CEPYME y Vicepresidente de CEOE, y por la confianza que transmite la buena labor que ha realizado al frente de CEPYME.
En el transcurso de este encuentro, los integrantes del Comité Ejecutivo de CVE han trasladado a Garamendi su idea sobre la actualización que debería de introducir CEOE en su modelo de organización. En concreto, la Confederación Vallisoletana de Empresarios le traslado su idea de una organización que apueste por las bases a través de un modelo de «abajo hacia arriba» que escuche y tenga en consideración a las organizaciones territoriales que son quienes están más pegadas al empresario y por lo tanto conocen su día a día y los problemas a los que tienen que hacer frente, al tiempo de considerar necesario que CEOE de un respaldo más decisivo a las reivindicaciones de las pequeñas y medianas empresas.
En este sentido, la presidenta Ángela de Miguel le trasladó las principales reivindicaciones económicas de las PYMES de Valladolid que les puede permitir incrementar su competitividad y con ello mejorar el empleo y el bienestar en el entorno en el que operan. Algunas de estas reivindicaciones han sido las siguientes:
- Rebaja de la presión fiscal sobre el trabajo, tener en consideración a las PYMES en la negociación de los AENC y apostar por una mayor flexibilidad interna en las empresas. Con esa rebaja en la presión fiscal sobre el trabajo, es decir con una reducción en las cotizaciones sociales, se ayudaría a evitar y prevenir la economía sumergida.
- Avanzar en la reforma de los mercados de trabajo apostando por la simplificación, calidad y eficiencia del marco jurídico de manera que se favorezca la adaptación de empresas y trabajadores al cambio siendo un motor para incrementar la competitividad.
- Estando convencidos de que las empresas españolas tienen que ganar en dimensión para así mejorar su competitividad en un mercado global, es necesario eliminar las trabas que impiden este crecimiento empresarial.
- Poner en funcionamiento medidas dirigidas a facilitar el relevo generacional en las empresas, relevo que llevará a incrementar el ratio de digitalización de las empresas españolas.
- Facilitar los trámites para el cierre de las empresas que no deseen continuar con su actividad.
- Apuesta firme y decidida por la formación como elemento fundamental para la mejora de la competitividad de las empresas.
- Respetar el principio de «pensar primero en pequeño» para tener efectos positivos sobre las pequeñas empresas. Las reglas han de reconocer la realidad de la mayoría de las empresas que tienen que aplicarlas buscando el equilibrio de un marco regulatorio que no limite la capacidad de crecimiento de las empresas de reducida dimensión. Este principio tiene que ser considerado por parte de las Administraciones Públicas en todos los procesos de tomas de decisiones.
- Armonización regulatoria en el territorio nacional que evite la pérdida de competitividad de las empresas dependiendo de si éstas radican en una Comunidad Autónoma o en otra. Asimismo, es necesaria una reducción importante de Cargas Administrativas y éstas han de estar vinculadas a la dimensión de las diferentes empresas.
- Apuesta por los autónomos con una legislación favorecedora y estable para ellos.